María Corina Machado es un mujer venezolana muy particular si analizamos cuidadosamente sus extraordinarias cualidades personales.
Sus aptitudes y capacidades ciertamente son poco comunes o muy escasas para el grueso de los líderes políticos del variopinto espectro “opositor”.
Derribar paradigmas inamovibles, desmontar ideas preconcebidas y vencer prejuicios tradicionales han sido ejercicios fundamentales de la vida joven y adulta de ésta singular mujer determinada.
Su personalidad política puede enmarcarse en el ejercicio práctico de la honestidad, la solidaridad, la espiritualidad, la responsabilidad, la eficiencia, la ética, el patriotismo y la moral ciudadana.
María Corina Machado cree en una democracia liberal donde todos elijamos libremente el libérrimo gobierno que nosotros deseemos darnos.
La dama de estirpe, cómo buena madre venezolana, cree en un estado de derecho que proteja al débil, cree en él respeto a la legítima propiedad privada, cree en la autoeficiencia del libre mercado y cree en la capacidad productiva del venezolano honesto y trabajador.
La fortaleza fundamental de su carácter decidido quizás proviene de una mezcla de voluntad férrea, moralidad espiritual, compasión empática, determinación inagotable y firmeza ética.
Valores familiares inherentes le otorgan a este digno ejemplo de mujer venezolana, la seguridad plena de saberse luchando un combate histórico desigual, pero enteramente indispensable para el futuro de la nación venezolana.
María Corina Machado alberga en su extenso récord político muchos aciertos destacables, pero quizás el mayor de ellos, ha sido deslindarse claramente del conglomerado político opositor, que de manera evidente se ha vendido a los designios del narcorégimen genocida.
La “Dama de Acero” se percató muy temprano del negro mercado existente entre castas polítiqueras promiscuas.
Ella se dió cuente rápido de la puesta en venta de consciencias oscuras, que ofertaban a precios irrisorios, los turbios jefes de los partidos tradicionales en decadencia a la corporación criminal que insiste en devastar nuestra rica y hermosa nación.
No está demás destacar que nuestra próxima presidenta fue una de las pocas líderes nacionales que identificó el carácter criminal, narcotraficante, terrorista y genocida del enemigo mortal qué enfrentamos los venezolanos.
Y qué aún sabiendo su naturaleza mafiosa tuvo el valor de denunciarlo dentro y fuera de Venezuela a costa de su propia vida y la de sus familiares.
María Corina ha recibido varios atentados violentos contra su vida, algunos con disparos de armas de guerra, otros con turbas armadas para malograrla.
Su rostro casi fue desfigurado por decirle la verdad en su cara al avasallante cacique de Barinas.
Por estos ataques personales vive alejada de sus 3 hijos sin poder salir del país desde hace casi una larga década.
Exponer la correcta caracterización del castrochavismo y oponerse a la confabulación de la falsa oposición, sin duda le han generado réditos abundantes al novedoso y fresco capital político de nuestra ganadora en ciernes.
La población venezolana hastiada de la hambruna general inducida por el “Capo de Miraflores”; extenuada de la ruinosa miseria extrema; la desbocada corrupción endémica y desgastada por la cohabitación del contingente supuestamente opositor; le ha designado a esta mujer de carácter cómo su líder nacional unánime.
Y esto reviste una impórtancia capital en nuestro proceso libertario que es deber destacar:
El Chavismo está en una irreversible agonía política que ya puede anteceder su desaparición total del espectro político; y es él “Machadismo” quién le sustituye en el alma y corazón popular cómo ilusión mayoritaria.
María Corina Machado ganará la elección primaria opositora por la sencilla razón que ella es la única opción realmente opositora del espectro candidatural existente.
Machado ha sostenido a través de los años una posición robusta y frontal contra la narcotiranía, que ahora el grueso de la población venezolana reconoce, admira y apoya.
80% del sector autocatalogado cómo opositor le apoya decididamente, y no es ya un secreto para nadie, que algunos estudios de opinión le consolidan muy por encima del mismísimo tirano usurpador que intenta destruir nuestra hermosa y Venezuela.
La firma encuestadora Meganálisis publicó en Agosto pasado los resultados de un sondeo que arrojó que el 76,1% de los encuestados en todo el país no votaría por el discípulo cucuteño de Raúl Castro en una elección presidencial.
De esa población electoral, la mayoría votaría por Machado en la primaria.
Machado, tenía en Agosto una intención de voto del 43,2% de ese grupo de encuestados que dijo que no votaría por el “Mobutu castrochavista” en las presidenciales de 2024.
En ese sondeo sobre la intención del voto presidencial la consultora Meganálisis, le da a la líder opositora 40 puntos de ventaja sobre el déspota narcotraficante que luce con el 76% de absoluto rechazo de los venezolanos mas pobres..
Qué compleja fluctuación sociopolitica debió realizar la población votante venezolana para que el concierto de las encuestas arrojen este innegable resultado?
Los venezolanos vienen desde hace mucho decepcionados de la narcocracia que les oprime, y aún sometidos por la hambruna y la represión, tienen esperanzas y voluntad para expulsar a la casta narcoterrorista enquistada en el poder.
Una variación conductual pendular ha acontecido gradualmente de manera imperceptible luego del fracaso perfecto del interinato fallido.
Las grandes mayorías chavistas, no son opositoras cómo quiere hacerse ver, las barriadas populares hoy son inequívocamente machadistas.
María Corina Machado posee hoy un capital político muy similar al que tuvo el rendido golpista de Sabaneta cuando asaltó emocionalmente el poder en 1998.
Este hecho político mayúsculo y trascendente que ha logrado María Corina Machado, no fue coronado nunca por los dirigentes Rosales, Capriles, López ni Guaidó.
Ningún liderazgo candidatural opositor llegó siquiera cerca de aglutinar los unánimes apoyos populares que tiene hoy la candidatura exitosa de María Corina Machado.
Las muchedumbres humildes no visualizan a María Corina Machado hoy como una tradicional político opositora más del abanico existente, esta mujer inquebrantable se ha transmutado para ellos en símbolo carnal de retorno familiar, de prosperidad personal y de libertad democrática.
Esta transfiguración sociológica impacta hoy el hecho político actual de la nación venezolana.
María Corina Machado traducida en sentimiento nacional, no cesa de expandirse por capitales, barrios, pueblos y caseríos; como presente providencial de esperanza cierta en él necesario cambio estructural del sistema socialcomunista.
Con ella parece cumplirse la máxima infalible en la cual los votos están en los corazones y mentes de los ciudadanos, y no en la escuálida dádiva alimenticia o en el mendicante bono parasitario que limosna el neocolonizador.
Por lo anterior, María Corina arrasará en las primarias con millones de votos válidos.
La mujer de hierro ganarás por 20 cuerpos galopando sobrada a sus rivales minúsculos.
Pero para mayor seguridad, es nuestro deber patriótico salir temprano a votar por esta mujer valiente, y luego de responsablemente depositar al alba nuestra opción venezolanista, debemos permanecer firmes a defender nuestra manifestación democrática de cualquier intento de manipulación que pretenda vulnerar el conteo y validez de nuestro voto azul esperanza.
Hermanos queridos :
María Corina arrasará en las primarias pero debemos todos defender este importante triunfo!
Miguel Méndez Fabbiani.
Director del Centro Internacional de Derechos Humanos, Justicia y Libertad.