Aproximadamente 25 personas fueron encontradas viviendo en una casa unifamiliar que fue subdividida ilegalmente, ocupando incluso el ático, en Clarkstown (NY).
Por El Diario NY
En marzo una casa se incendió también en el condado Rockland, causando la muerte de tres adultos y un niño inmigrantes de Guatemala y otro menor nacido en EE.UU. Según las autoridades el propietario había cometido cientos de violaciones a los códigos de construcción y seguridad allí y en otras viviendas en Spring Valley y Hillcrest, 35 millas al norte de NYC.
En respuesta, las autoridades del condado Rockland han realizado numerosas inspecciones. El mes pasado 31 indocumentados, la mayoría recién llegados de Ecuador, fueron hallados compartiendo una pequeña casa en condiciones inseguras en New City. En el grupo había adultos y menores de edad. Los niños dormían en colchones en el garaje.
“¿Cómo entra un socorrista para rescatar a esas personas? ¿Y cómo salen? ¿Cómo permite un propietario que eso suceda?”, denunció ahora a ABC News George Hoehmann, supervisor de la ciudad Clarkstown.
Approximately 25 people found to be living in single-family home amid migrant crisis in New York https://t.co/EMn2sxzUDU pic.twitter.com/hgybIxryO8
— Eyewitness News (@ABC7NY) October 19, 2023
Las viviendas subdivididas, a menudo denominadas “casas de mala muerte” (“flophouses”), se encuentran en comunidades suburbanas de todo el condado. Sin embargo, la actual crisis migratoria en la ciudad de Nueva York ha aumentado enormemente la necesidad de vivienda y multiplicado el número de residencias ilegales.
Los líderes locales una vez más piden ayuda al gobierno federal para afrontar esta emergencia social. “Podemos abordarlo aquí, pero es una gran cantidad de trabajo. Va a incluir un gran peligro tanto para los residentes como para los bomberos y para todos los demás que están tratando de ayudar. Tiene que ser manejado en su esencia”, comentó Ed Day, ejecutivo del condado Rockland.
El condado ha acudido a los tribunales para impedir que los moteles funcionen como refugios para solicitantes de asilo transportados desde la cercana ciudad de Nueva York. Clarkstown ahora está persiguiendo a las empresas de gestión que, según dice, se están beneficiando de la crisis realizando conversiones ilegales de viviendas.
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