Comerciantes quedaron “guindando” con la baja venta de uniformes escolares en Maracaibo

Comerciantes quedaron “guindando” con la baja venta de uniformes escolares en Maracaibo

 

El año escolar 2023-2024 arrancó y las ventas de los uniformes escolares estuvieron estancadas, informaron los comerciantes del casco central de Maracaibo.





Por Corresponsalía lapatilla.com

Según sus estimaciones las ventas cayeron un 50 %. “Todo a 5 dolita (dólares)”, es lo que se escucha en los pasillos del mercado Las Pulgas y El Callejón de los Pobres en la capital zuliana.

“Venga señora pase… hasta fiado damos”, gritan los vendedores de una forma jocosa para atraer a los clientes.

Las chemises de primaria y secundaria se consiguen a partir de 5 dólares; las de preescolar desde 3 dólares; los pantalones, jumper, faldas y monos también las venden desde 5 dólares.

Aura Puente, comerciante, empezó a vender desde julio ropa escolar. Dijo a lapatilla.com que quedó abollada (con mucha mercancía).

Informó que vendió piezas, casi que a precio de costo, para salvar la temporada.

“Pensé que este año podía ser bueno con los uniformes y nada. La gente está dura, quiere que todo cueste un dolita o dos y ¿cómo? Si a mí no me sale a ese precio. La estoy rematando a precio de costo para salvar la inversión y nada.

Luz Díaz, madre de dos menores, dijo que este año sus hijas no pudieron estrenar como en otros años. Hace más de cinco años más o menos que las pequeñas no estrenan uniformes.

Díaz relató que en la escuela donde están sus hijas hay un grupo Whatsapp de representantes de varios grados. Allí ofertan los uniformes que ya no le quedan a algunos estudiantes, por un precio bastante económico.

“Quisiera tener para comprar todo nuevo a las ñiñas, pero la base no me da. El gasto fuerte está en el calzado, como se le dañan muy rápido, eso sí se lo compro de buena calidad y nuevo. Allí se van hasta 20 dólares, el 30 % de mi quincena. Lo demás lo hago por el grupo o entre vecinos intercambiamos uniformes, y así aguantamos esta crisis y solventamos”, afirmó.

El Callejón de los Pobres es conoció por ser un lugar donde se consigue variedad y a precios muy económicos. En la actualidad se ven más vendedores que compradores.

Contó un buhonero que la gente pregunta mucho y compra poco o nada. Dijo que para tratar de vender, empezó con ofertas de medias y ropa interior para tratar de impulsar los otros productos como camisas, faldas y mono.

A su juicio, el que no compró los uniformes esta semana, ya no compra después, ya que resuelve con lo que tenga.

Dijo que la mercancía que le quedó, es casi la mitad, y la guardará para el próximo año. También contó que compró mercancía de regular a buena calidad, y “se quedó con los crespos hechos”, porque no la vendió. A su juicio, la clientela apostó por lo más barato.