Más del 93% de los venezolanos optaron por María Corina Machado, porque ella era la única opción de cambio verdadero.
Más del 93% la respaldaron por su fuerza, por su valentía y por la constancia inquebrantable por la lucha por Venezuela.
Lo que vimos el domingo 22 de octubre no fue una simple elección, fue la aclamación popular de una candidata que hoy es la líder democrática con mayor legitimidad de la historia de Venezuela.
Jamás un líder obtuvo electoralmente un respaldo de semejante magnitud; nunca un líder tuvo en su carrera el respaldo de prácticamente todos los electores. Es algo histórico e inolvidable.
Fueron más del 93% de las voluntades ciudadanas que corajudamente acudieron a sus centros electorales a votar, que expresaron su deseo que ella – María Corina – tome las riendas de la política opositora venezolana.
Fueron más del 93%, una realidad innegable e indiscutible. Habló la ciudadanía y ahora nos toca ejecutar ese mandato dado por el pueblo; ahora nos toca ejecutar con responsabilidad, amplitud y fuerza la orden recibida.
María Corina ganó con más del 93%, y ella –y todos nosotros que la acompañamos– vamos a ir por la unificación de todo ese 100%. Vamos a crear un equipo de todos y para todos; donde creamos una unidad totalmente perfecta.
Estamos convencidos que la tarea la vamos a cumplir, como hemos cumplido todo hasta ahora. Unidos monolíticamente, bajo la candidatura y la guía de María Corina Machado, vamos a ir por la Presidencia de la República.
Y así como ganamos con el 93% de los votos las Primarias, acuérdense, vamos a ganar la Presidencia de la República.
Le vamos a meter una pela histórica al socialismo y a Nicolás Maduro, no sabrán qué hacer. Le vamos a ganar por paliza, porque los venezolanos ya no quieren saber más nada de una “revolución” que arruinó a Venezuela y a los ciudadanos.
Y, antes de cerrar, así como agradezco la fuerza de los venezolanos dentro del país, también quiero hacer lo propio con toda la diáspora nacional, quienes igualmente salieron a votar y lo hicieron con fuerza, voluntad y determinación.