Corea del Sur, Japón y Estados Unidos enviaron hoy una condena unánime al supuesto suministro de armas y munición a Rusia por parte de Corea del Norte, del que dicen tener pruebas, y que estarían siendo usados en la invasión a Ucrania.
“Esas entregas de armas, varias de las cuales confirmamos ahora que se han completado, aumentarán significativamente el coste humano de la guerra de agresión de Rusia”, señalaron los tres países en una declaración conjunta suscrita por sus ministro de Exteriores y difundida este jueves por la Cancillería surcoreana.
Los jefes de la diplomacia de Seúl, Tokio y Washington señalaron que seguirán colaborando “para exponer los intentos de Rusia de adquirir equipamiento militar de la RPDC”, siglas de República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte.
Corea del Sur y EE.UU. vienen acusando al Norte de esta supuesta provisión de armamento a Rusia, que se habría intensificado tras la reciente cumbre entre los líderes de ambos territorios en septiembre, y a cambio de la cual Pionyang estaría buscando recibir asistencia militar para mejorar sus propias capacidades de combate.
La Casa Blanca ha asegurado con anterioridad que Corea del Norte ha enviado a Rusia por tren y por barco numerosos contenedores con equipos militares y munición para que puedan ser usados en la guerra en Ucrania, algunos de cuyos intercambios habrían sido captados en imágenes por satélite.
“Estamos vigilando de cerca cualquier material que Rusia proporcione a la RPDC en apoyo de sus objetivos militares”, añadieron los tres aliados en su comunicado de hoy, en el que subrayaron que cualquier intercambio de armas con Pionyang debe impedirse, puesto que vulnera sanciones de la ONU.
Corea del Sur, Japón y EE.UU. recordaron que la propia Rusia voto a favor de dichas resoluciones y se mostraron “profundamente preocupados” por la posibilidad de que realice cualquier transferencia de tecnología nuclear o de misiles balísticos.
“Tales transferencias pondrían en peligro los esfuerzos actuales de la comunidad internacional para mantener tecnologías sensibles fuera del alcance de actores que trabajan para desestabilizar la seguridad regional, amenazar la paz y la estabilidad en la península de Corea y en todo el mundo”, señalaron en el escrito. EFE