El grupo islamista Hamás convocó a los palestinos a realizar protestas masivas en los territorios palestinos y el mundo musulmán los próximos viernes y domingo para exigir la apertura del cruce fronterizo de Rafah, que conecta a Gaza con Egipto y ha estado prácticamente cerrado desde el inicio de la guerra.
“Hacemos un llamado a nuestro pueblo en toda la patria y en el exterior, y a todos los miembros de la nación árabe e islámica, y a los pueblos libres del mundo, a intensificar la movilización popular en los próximos días y a manifestarse activamente el viernes y domingo», indicó Hamás en un comunicado.
Según el grupo islamista, las protestas se llevarán a cabo bajo el lema «Abrir el cruce de Rafah» y «Detener la guerra genocida en Gaza» a raíz de «las horribles masacres de la ocupación» israelí contra «civiles, niños y mujeres indefensos».
Este llamamiento se da en un momento de alta tensión en Israel y el territorio ocupado de Cisjordania, donde la violencia se ha recrudecido significativamente con más de un centenar de palestinos muertos a raíz de la escalada con Hamás.
Israel declaró la guerra a Hamás, que controla de facto la Franja de Gaza, tras un ataque del grupo islamista el 7 de octubre que incluyó el lanzamiento de cohetes y la incursión de más de mil milicianos, quienes torturaron, mataron y secuestraron a pobladores de las aldeas israelíes cercanas enclave palestino, dejando más de 1.400 muertos, 5.000 heridos, y 220 rehenes.
Desde entonces, Israel ha respondido con constantes bombardeos y breves incursiones terrestres que han dejado más de 6.500 muertos y 17.000 heridos, el 70% de ellos niños, mujeres y ancianos.
A esto se suma una crisis humanitaria sin precedentes en el enclave palestino, donde 1,4 millones de personas -más de la mitad de su población- han sido desplazadas hacia el sur por orden de Israel, a pesar de que los bombardeos también se llevan a cabo en la zona meridional de Gaza.
Además, la población de la Franja padece el corte total del suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible impuesto por Israel tras el inicio de la guerra, que ya dura 20 días, lo que ha ocasionado el colapso de los hospitales y la propagación de enfermedades como sarna e infecciones gastrointestinales.
El cruce de Rafah ha sido abierto puntualmente para el paso de en total 62 camiones con ayuda humanitaria, informó OCHA, la agencia humanitaria de la ONU, que subraya lo insuficiente de esta ayuda, pues «el promedio diario de camiones autorizados a entrar en Gaza antes de las hostilidades era de unos 500».
Además, esta ayuda no incluye el suministro de combustible, vital para hacer funcionar los generadores eléctricos de los hospitales.
Esta situación «amenaza con profundizar el desastre humanitario», alertó Hamás, en su llamado a «presionar por todos los medios para abrir los cruces y traer socorro urgente».
La comunidad internacional ha presionado para que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria al enclave.
EFE