Enrique Iglesias parece haber roto su propia regla. Durante años, el hijo de Julio Iglesias se ha caracterizado por ser una de las celebridades más discretas y cautelosas respecto a su vida privada. Sobretodo cuando se trata de sus tres hijos, que suelen ser mostrados por su padre solo una vez cada año en sus redes sociales. Sin embargo, el cantante últimamente decidió renovar su reservado estilo, animándose a revelar ciertos detalles que suceden en las cuatro paredes del hogar que formó con Anna Kournikova, con quien lleva más de dos décadas de relación.
Por Infobae
Aunque ambos son partidarios de ser protectores de su familia y han logrado mantenerse alejados de los escándalos, Iglesias decidió abrirse sutilmente en su entrevista con la revista People. Cuando fue consultado por su longeva relación con la ex tenista rusa, el intérprete de Bailando ofreció una visión rara que no cerraba las puertas a que, en algún momento, pueda acabar.
“Aprendes sobre la marcha”, dijo a People este miércoles. “Tienes tus momentos buenos, tus momentos malos, y si puedes superar los momentos malos, llegarás a los momentos realmente buenos. Mucha gente dice: ‘Bueno, sé que es la persona con la que voy a pasar el resto de mi vida’. En cierto modo estoy de acuerdo, pero al mismo tiempo, nunca sabes adónde te va a llevar la vida y qué puede pasar”.
La pareja de famosos se conocieron en 2001, durante el rodaje del famoso videoclip de su éxito Escapar, en donde Kournikova actuó como la modelo que tiene un romance repentino y de alto voltaje con el cantante a raíz de verla entre la multitud del público. Desde ese momento iniciaron un idílico romance que se mantiene hasta la actualidad. Y según contó a la revista, la forma en la que la conoció significó un “hito” que cambió su vida “de una forma que ni siquiera imaginaba”. Fruto de la unión entre ambos nacieron sus tres pequeños hijos: los mellizos Lucy y Nicholas, de 5 años, y Mary, de 3.
El intérprete de Cuando Me Enamoro también se animó a confesar que sus retoños son sus mejores fans y reveló su estrategia para resolver los conflictos entre ellos. “Cuando los recojo del colegio y tienen un mal día o uno de ellos está llorando o se están peleando, les decimos: ‘Chicos, ¿cuál es su canción favorita? Y entonces uno empieza a cantar I Like It, y entonces todos empiezan a cantarla, y es tan bonito”, continuó Enrique, que asegura que “Ahora estoy disfrutando. Estoy disfrutando cada día”.
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