La visita de River Plate a La Plata para enfrentar a Gimnasia arrancó cuesta arriba por el gol temprano de Cristian Tarragona a los cuatro minutos. El equipo dirigido por Martín Demichelis sintió el golpe, le costó engranar juego y el entrenador se vio obligado a realizar varias modificaciones en busca de dar vuelta el marcador. Micho dio en la tecla con los ingresos de Facundo Colidio y Salomón Rondón, que fueron una inyección enérgica para el cuadro de Núñez, que marcó dos tantos en pocas jugadas.
Por Infobae
El venezolano cabeceó el córner que derivó en el disparo de Colidio y el fortuito rebote en la retaguardia de Paulo Díaz y le cambió el palo a Tomás Durso para estampar la igualdad. Cuatro minutos más tarde, Santiago Simón recibió en la banda derecha y filtró para Esequiel Barco, que se encontró en una buena posición cerca del área. El volante giró y cedió para el delantero de la Vinotinto que, de primera, cargó la potencia de su pierna derecha para colgar la pelota del ángulo.
Salomón le dio al equipo exactamente lo que necesitaba en un difícil momento: un objetivo para lanzar pelotas largas, circulación de balón y efectividad en las jugadas de gol con poco tiempo de partido. Luego de la buena racha que logró Miguel Borja con cuatro goles en dos partidos, Rondón nuevamente se posiciona como el favorito de los hinchas del Millonario con dos participaciones claves para llevarse las tres unidades de una cancha complicada como la de Gimnasia.
En los minutos restantes de juego, River aguantó el resultado detrás de la figura de Franco Armani, que tuvo varias intervenciones importantes a lo largo del encuentro. Con este resultado, el Millonario confirmó su liderazgo de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional con 23 unidades y es casi un hecho que estará presente en los cuartos de final cuando termine la primera parte del segundo campeonato doméstico del año.
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