Familiares de reclusos del centro penitenciario José Antonio Anzoátegui, mejor conocido como Puente Ayala, en Barcelona, manifestaron su incertidumbre ante la intervención del chavismo en el penal, en el marco de la “Operación Gran Cacique Guaicaipuro 2023”.
Corresponsalía lapatilla.com
Esperan que todos los reos salgan vivos de este operativo, que ya se hizo semanas atrás en los penales de Tocorón y Tocuyito, pues tienen entendido que se iban a entregar pacíficamente. No obstante, calificaron el procedimiento de ilegal.
“Lo que se está viendo es ilegal. Qué es lo que hay ahí que no quieren que salga a la luz pública. Si ellos son seres humanos, no animales. Todos tenemos un lado oscuro, pero no entendemos por qué a ellos los tienen que tratar peor que a los demás”, dijo una mujer, quien se identificó como Niurka y que tiene a su esposo preso desde dos años.
Pese a que el ministro de Interior y Justicia del régimen, Remigio Ceballos, informó sobre el operativo cerca de las 10:00 am y confirmó que serían trasladados 1.511 reos a otros centros penitenciarios, los familiares denunciaron malos tratos por parte de funcionarios de seguridad y falta de información.
“Pasan varios autobuses con cortinas y no sabemos si son nuestros detenidos. Estamos en una incertidumbre, y si nos acercamos (los funcionarios) se ponen groseros”, indicó una fémina que responde al nombre de Yamileth, cuya pareja lleva ocho años recluido en Puente Ayala.
Otras personas denunciaron que hay varios reos con retardo procesal y esperan que en este operativo no salgan afectados. De hecho, algunos se enteraron que supuestamente se estaba hablando de una mesa técnica en la cárcel, donde se contemplaba la posibilidad de dejar en libertad a algunos con estas características.
Una gran inquietud entre quienes aguardaban para saber de sus esposos, hermanos o hijos, era hacia dónde los iban a trasladar, pues aseguraron no contar con los recursos necesarios para movilizarse constantemente a otros estados del país.
“Si uno a duras penas consigue algo para traerles la comida aquí con mucho sacrificio, imagínate si se los llevan. ¿Cómo vamos a hacer? Eso lo deben tomar en cuenta. Pensar en los familiares que también sufrimos todo esto”, expresó Carmen Azócar, cuyo hijo está privado de libertad desde hace cinco años.
Pasado el mediodía de este lunes 30 de octubre, todavía se mantenía restringido el acceso hacia la cárcel de Puente Ayala y familiares atentos a lo que sucede.