Escándalo en Brasil: exsenador fue acusado de mandar a matar a una mujer y violar a su hija

Escándalo en Brasil: exsenador fue acusado de mandar a matar a una mujer y violar a su hija

Las autoridades brasileñas detuvieron al exsenador Telmário Mota

 

 

 

Las autoridades brasileñas detuvieron al exsenador Telmário Mota, acusado de encomendar el asesinato de una mujer con la que tuvo una relación amorosa y de violar a la hija de ambos, según informaron este martes fuentes policiales.

Mota, de 65 años y quien ocupó un escaño en el Senado entre 2015 y febrero pasado, fue detenido en Nerópolis, una pequeña ciudad del estado central de Goiás, donde se había escondido en casa de una amiga, tras haber sido declarado “prófugo” por la Policía.

Según la acusación, Mota contrató a dos pistoleros para asesinar a Antonia Araújo de Sousa, una mujer con la que en el pasado tuvo una relación extramatrimonial, fruto de la cual nació una hija, hoy adolescente.

De acuerdo con la Policía, esa joven lo denunció el año pasado por abuso sexual y su madre era la principal testigo de la acusación, por lo que el exparlamentario habría decidido asesinarla, lo cual ocurrió el pasado 29 de septiembre, tres días antes de una audiencia sobre el caso.

 

El asesinato, a luz del día y en plena calle, ocurrió en Boa Vista, capital del estado de Roraima (norte), donde las autoridades intentaron detener a Mota este lunes, sin éxito.

El comisario André Fernandes, a cargo de la investigación, dijo a los periodistas que el exsenador había huido hacia Brasilia, desde donde se dirigió en autobús a la casa de una amiga en Nerópolis, a 377 kilómetros de la capital y donde finalmente fue capturado la noche de este lunes.

Mota inició su carrera política en Boa Vista en 2005, cuando fue elegido concejal por un partido socialcristiano.

Luego paso al Partido Democrático Laborista, de centroizquierda, por el que fue elegido senador en 2015 y fracasó en su intento de renovar su escaño en las elecciones de 2022, en las que se presentó por el partido centrista Solidaridad.

EFE

 

 

 

Exit mobile version