La caravana de miles de migrantes que se ha estacionado en Huixtla, Chiapas, al sur de México, realizó este jueves una manifestación pacífica, donde casi una decena de ellos se cosieron los labios como una medida de presión para pedir Fórmulas Migratorias Múltiples (FMM) al Gobierno mexicano.
Tres mujeres y seis hombres provenientes de Honduras, El Salvador y República Dominicana realizaron la protesta a manos de una enfermera de la Organización Madre Tierra, quien se encargó de suturar los labios de cada uno de los extranjeros que forman parte de este éxodo de personas migrantes.
Rafael Cruz, migrante de Honduras, fue uno de los primeros extranjeros que accedió a coser sus labios de manera voluntaria en forma de sacrificio por todos los miles de migrantes que viajan en esta caravana y quienes estuvieron dos meses varados en Tapachula, pero ya se les terminó el dinero y se vieron obligados a salir en caravana.
“Es para todos, no solo para mí, sino para que miren que en verdad necesitamos, no lo tomaríamos como una medida de presión, para ellos no es presión esto porque han visto cosas peores, más bien, sería no grato, pero para nosotros sí (es una medida de presión), (porque) hablamos y hablamos y nadie nos pone atención”, dijo.
Este migrante era obrero metalúrgico en Honduras y su idea es poder quedarse en México, pero “con documentos”, porque sin ellos, dijo, “no puedes hacer nada”.
Otra de las migrantes que participó de manera voluntaria fue la salvadoreña Diana Vargas, quien lleva dos meses en México solicitando papeles pero no ha podido obtenerlos junto a su familia.
En El Salvador, comentó, tenía su negocio pero le quitaron su patrimonio, por ello, decidió abandonarlo junto a sus niños y a su familia, quienes han tenido que caminar unos 50 kilómetros desde Tapachula a Huixtla.
“Ha sido muy pesada la ruta migratoria, hemos caminado de cuatro a cinco horas, con llagas en los pies, me estoy curando mis pies porque hemos descansado ayer y ahora, pero es una carrera trágica, por los niños”, lamentó.
La comunidad migrante animó a los participantes con gritos como “¡No, están solos, no están solos!” y “¡El pueblo unido jamás será vencido!”.
La organización Pueblos Sin Fronteras, informó que permanecen en este lugar cerca de 8.000 migrantes, de los cuales la mitad son mujeres y niños.
En Huixtla, los extranjeros improvisaron una pequeña ciudad cercana a la ribera del río, donde instalaron casas de campaña, mientras otros grupos permanecen debajo de un domo, sobre las banquetas y cerca de comercios.
Irineo Mujica Arzate, director de Pueblos Sin Fronteras, advirtió que esto es una forma cruel y drástica, donde los migrantes están dispuestos a coserse los labios y caminar con sus hijos, todo porque las autoridades no han logrado atender esta caravana.
“Es su culpa (de Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración), porque no ha hecho caso, todos los días vamos a hacer acciones. Estamos esperando, porque están llegando más personas de toda la República y de la toda la zona de Chiapas donde los tenían encarcelados”, expresó.
EFE