El compositor, productor y músico Edgar Barrera, el más nominado en la presente edición de los Latin Grammy, ha celebrado este martes la labor que hacen estos galardones para visibilizar la labor de quienes están “detrás de las canciones” y no solo de los grandes nombres frente al micrófono.
Poseedor ya de 18 de estos premios, es por segundo año consecutivo la figura con más opciones de triunfo pues su nombre aparece en 13 categorías de esta edición, muchas en las categorías reinas gracias a su faceta de productor y compositor, por encima de Shakira, Karol G y Camilo.
“En cualquier caso, a mí no me gusta el protagonismo, sino que veo mi trabajo como una vía para ayudar a los artistas en sus carreras y lo que me motiva es seguir trabajando con ellos”, ha precisado este martes en una rueda de prensa celebrada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (España), donde este jueves tendrá lugar la gran gala de los Latin Grammy.
De origen mexicano y afincado en Estados Unidos, acaba de sumar a todo ello una nueva nominación a la próxima edición de los Grammy estadounidenses como compositor del año no clásico por sus recientes proyectos junto a Don Omar (‘Cuestión de tiempo’), Karol G (‘Gucci Los Paños’), Christian Nodal (‘La Despedida’) o Rels B (‘Yo Pr1mero’), entre otros.
“Estamos abriendo camino para que la música latina haga ese crossover en el que ya no son solo los artistas latinos, sino también los compsitores latinos los que estamos llegando a oyentes del resto del mundo, a esos mercados”, ha celebrado tras conocer la noticia hace solo unos días.
Barrera (McAllen, EE.UU., 1990), que ha relatado que fue con 15 años cuando compuso su primer tema completo, ha puesto su sello a “canciones especiales” como ‘La Bachata’ de Miguel Turizo, ‘Hawái’ de Maluma o la reciente ‘un x100to’ del Grupo Frontera junto a Bad Bunny.
“Todas mis canciones son como hijos, pero esas son especiales porque abren camino a nuevos géneros, como le pasó al grupo Frontera con Bad Bunny, que abrió un espacio nuevo a la música texana y me da mucho orgullo”, ha proclamado quien que se ha definido como “un alma vieja” con gusto por traer géneros aparentemente olvidados al presente.
A la pregunta de si considera la inteligencia artificial como un motivo de preocupación, ha reconocido que lo es “cuando confunde al oyente, porque uno no sabe qué es real y qué no”, y porque “a menudo juega con la voz y la imagen de un artista”. “Ahí es donde está mal”, ha subrayado.
En su opinión, los avances de esta tecnología deberían emplearse más bien para crear “demos” y mostrarle por ejemplo a un intérprete que no tiene tiempo para probar canciones cómo sonarían si las grabara.
“Las canciones tienen que tener alma y una computadora nunca la tendrá. Por eso no lo veo como una amenaza”, ha dicho como conclusión a este tema tras la creación de su propio sello, con el que se ha propuesto apoyar el lanzamiento y desarrollo de talentos nuevos.
EFE