Menciona una estampilla. Cualquier estampilla. A menos que fueses filatelista recalcitrante, bien podrías contestar: “Hay una con un avión antiguo dado vuelta, ¿no?”.
Por Clarín
La estampilla de ese avión, conocida por los coleccionistas como Jenny invertida (en inglés The Inverted Jenny), ha trascendido el hobby de los filatelistas y adquirió cierta notoriedad.
Y el otro día, un ejemplar de ella, cuyo precio original era de 24 centavos de dólar, se vendió en más de 2 millones de esa moneda.
¡Upa, creé algo de tremendo valor!
La Jenny invertida, lanzada por la Oficina de Correos de EE.UU. en 1918, exhibe en su faz un avión biplano Curtiss JN, conocido como Jenny. Pero debido en parte al apuro por emitirla, en algunos de estos timbres postales el avión se imprimió accidentalmente al revés.
Sólo salió al público una plancha de 100 estampillas mal impresas.
Su valor no fue evidente de inmediato. Un empleado compró el conjunto por su precio nominal, 24 dólares. Más adelante lo vendió en 15.000.
Con el tiempo, la plancha fue desarmada y los sellos postales comenzaron a venderse individualmente a distintos coleccionistas: por algunos cientos de dólares, después por algunos miles, y después por más y más. Pronto se superó la barrera de las seis cifras, y luego las estampillas siguieron en busca de las siete cifras.
Este sello es una estrella pop.
Error de imprenta
La historia del error de imprenta y los precios de venta cada vez mayores empezaron a hacer que la Jenny invertida fuera lo suficientemente famosa como para convertirse en una referencia cultural.
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