La ciudad de Chicago, Illinois, enfrenta una situación similar a la de Nueva York con relación a los nuevos inmigrantes que buscan algún tipo de protección.
Por El Diario NY
El gobierno del alcalde Brando Johnson estima que unas 18,000 personas han sido enviadas desde Texas a la ciudad de Chicago, pero se reportan que unas 11,000 reciben ayuda de la ciudad.
Sin embargo, cientos de personas más están en las calles, en medio de temperaturas a la baja, incluso con la primera nevada en la ciudad. La temperatura promedio, sin que el invierno haya llegado, oscila entre los 32 y los 46 grados Fahrenheit (es decir, entre cero y 7 grados centígrados).
Refugios de la ciudad, así como templos religiosos y otros espacios fueron utilizados para proteger a los inmigrantes, la mayoría de Venezuela, no acostumbrados a este tipo de frío.
“Mis manos, mis manos”, gritaba en español Dhian Gómez, un venezolano de 29 años, quien se frotaba las manos y temblaba incontrolablemente, según un reporte del Chicago Tribune.
La periodista de ese diario, Laura Rodríguez, compartió en el podcast “El Diario Sin Límites” cómo ha sido la situación de los inmigrantes en Chicago y los retos que la ciudad enfrenta.
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