Con la llegada de la época navideña, muchas personas corren al ‘cuarto de San Alejo’ para desempolvar el árbol y los adornos y poner su casa a tono con una de las temporadas del año más queridas por todos.
Por Semana
Sin embargo, hay quienes deciden darle un vuelco total a la decoración y prefieren comprar materiales y objetos nuevos con el fin de imprimir un toque especial y hacer lucir la casa muy diferente a los años anteriores.
En medio de este afán, hay quienes cometen algunos errores y no contemplan ciertos escenarios a la ahora de decorar, por lo que acaban comprando objetos muy grandes o poco funcionales que terminan estorbando, adornos de colores que no combinan de la mejor manera o instalando cosas que pueden terminar por lastimar a los seres con los que se convive.
Para evitar este tipo de situaciones, es importante que siga algunos consejos que entrega el portal Homify.com, especializado en este tipo de situaciones.
¿Qué no debe comprar para adornar su casa en Navidad?
Lo primero que hay que decir es que deben contemplar ciertas variables como espacio, iluminación, edad de las personas que viven allí, la presencia de mascotas y el bolsillo; una vez haya tenido en cuenta esto, puede tomar los siguientes consejos:
Exceso de colores: si bien los colores típicos de la Navidad suelen ser el rojo y el verde, con el paso de los años se han venido incorporando otros tonos como el azul, el blanco, el dorado, el plateado y hasta el rosado; sin embargo, a la hora de comprar la decoración para el hogar es necesario que elija una línea o tonalidad por la que se inclinará, pues el sumar todos estos colores terminará por estropear una buena decoración.
Objetos muy grandes en espacios pequeños: el árbol de Navidad es tal vez el objeto más común a la hora de decorar. No obstante, hay hogares donde el espacio no es el más adecuado para instalar uno tan grande como se quisiera, por lo que hay que analizar qué tipo de árbol es el que conviene. En el mercado los hay de varios tamaños; incluso, hay algunos que van pegados a la pared y no estorban. Así mismo, hay que tener cuidado con otros objetos que, por más atractivos que resulten, pueden terminar por congestionar un espacio en el que debe reinar la tranquilidad.
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