Táchira es una de las entidades con mayor prevalencia de cáncer gástrico, al igual que los otros estados andinos de Venezuela. De igual manera, el cáncer de colon ocupaba la posición número 4 en el ranking nacional con mayor número de casos, pero en la entidad ha ido en ascenso.
Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
A propósito del Día Internacional del Cáncer Gástrico, Denny Javier Castro, director del Centro de Control de Cáncer Gastrointestinal “Dr. Luis E. Anderson”, expuso que esta patología es ocasionada por varios factores, como la alimentación rica en carnes rojas, abundante sal y carbohidratos refinados, además de la bacteria Helicobacter pylori, que ocasiona una inflamación crónica, que se agrava con los malos hábitos de alimentación.
Para el año 2022, se diagnosticaron con cáncer gástrico entre dos a tres personas cada mes en este centro especializado de Táchira, al igual que tres casos por mes de cáncer de colon. El galeno expuso que en Táchira, por cada cuatro casos de cáncer gástrico había uno de colon, pero después de la pandemia la prevalencia del cáncer del colon va en aumento.
Castro expuso que el hecho de que los tachirenses sufran con mayor prevalencia esta patología se debe a factores epigenéticos, entre los cuales la alimentación es fundamental.
En Táchira, de acuerdo a un estudio llevado a cabo por el Centro de Control de Cáncer Gastrointestinal “Dr. Luis E. Anderson” en conjunto con una institución de Francia, en el año 1995, la prevalencia de la bacteria Helicobacter pylori era de 95 %, es decir, de cada 10 personas, 9 la tenían.
El especialista detalló que algunas personas con algún cáncer gástrico precoz, a lo mejor deprimido, que no presenta úlceras, pueden ser asintomáticas o simplemente sentir llenura, síntoma que lo puede presentar cualquiera sin tener cáncer. Pero cuando es avanzado, los síntomas se presentan como pérdida de peso, dolor, plenitud posprandial, entre otros.
La Unidad Gastrointestinal “Dr. Luis E. Anderson” es el único centro especializado en Táchira que actualmente funciona de manera autosustentable, con aportes de los usuarios, lo cual permite que funcione de forma adecuada con cuatro torres endoscópicas, y atiende a un promedio de 100 a 120 personas semanales.
En clínicas privadas de la entidad, llevar a cabo procedimientos como endoscopias tiene un precio aproximado de 150 a 180 dólares, pero en la Unidad Gastrointestinal se da un aporte de 25 dólares, suma que sirve para llevar a cabo las reparaciones de los equipos endoscópicos, expuso Denny Castro. La reparación de cada equipo oscila entre 3.000 a 5.000 dólares.
Laila Niño, médico nutricionista del citado centro especializado, enfatizó que a diario encuentran diversos pacientes con cáncer gastrointestinal, y entre los factores principales que ocasiona esta patología está la alimentación, que se ve afectada por los hábitos de los andinos.
“Los andinos somos adictos a los carbohidratos refinados, nos gustan mucho las harinas en nuestro día a día y también nos gusta consumir alimentos procesados, que son de alto contenido, tanto en sodio como nitritos y compuestos preservantes, que hacen que sean más difícil su digestión”, detalló la nutricionista.
Niño destacó que la ingesta de almidones y azúcares refinados hacen un proceso de fermentación que contribuye a que la bacteria se mantenga activa.
Además, en zonas de Táchira se mantienen hábitos de alimentos ahumados o soleados, en zonas donde no existe electricidad o donde las personas tienen que cocinar con leña por la ausencia de gas, lo cual exacerba la presencia del Helicobacter pylori. Los tachirenses también suelen comer muchos embutidos que contienen abundantes persevantes y también son cancerígenos.