El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, dijo hoy en la sede de la ONU en Nueva York que el derecho de los palestinos a un estado “no puede ser negociable” y no puede ser objeto de veto por parte de ningún país.
Yi intervino hoy ante el Consejo de Seguridad de la ONU en una sesión dedicada a la guerra de Gaza, sesión que su país, que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo, pidió que tuviera rango ministerial, una petición que fue atendida por numerosos países árabes y musulmanes, así como Brasil.
A su salida, el ministro recordó ante la prensa que el mundo entero mira hacia la ONU en este momento de máxima tensión, y específicamente al Consejo -máximo órgano ejecutivo- “para que asuma su responsabilidad y actúe”.
El jefe de la diplomacia china dijo que la solución de los dos estados -Israel y Palestina, algo que Israel siempre se ha negado a aceptar- no puede quedarse en un mero eslogan; para China, esa solución es “el mínimo aceptable de la justicia internacional, y sobre eso no (puede) haber retrocesos”.
La inexistencia de un estado propio es “una injusticia histórica para el pueblo palestino”, insistió, y por ello ningún país debería “arrastrar los pies” para propiciar esa solución.
El de China es el llamamiento más claro de una gran potencia para concretar las aspiraciones palestinas a un estado, algo en lo que casi todas las potencias están de acuerdo pero que lleva años siendo un lema carente de contenido e irrealizable ante la extensión de los asentamientos israelíes por territorio palestino.
Incluso los países árabes -entre los que se encuentran algunos enemigos históricos de Israel- presentaron en 2002 -y reiteraron en 2017- la llamada “iniciativa árabe de paz” por la que se comprometían a reconocer al estado de Israel a cambio de que Israel reconociera otro estado palestino en las fronteras de 1967 (Cisjordania más Gaza), pero Israel jamás aceptó esa propuesta.
Por otro lado, algunos periodistas preguntaron a Yi por qué su país no condenaba explícitamente a Hamás como grupo terrorista, a lo que Yi respondió que “corresponde a los palestinos decidir cómo ven ellos a Hamás”, y lamentó además los “dobles raseros” al hablar de terrorismo, que “no deberían dirigirse a ningún grupo étnico o religioso en particular”.
EFE