Los reyes de España y la princesa Leonor, presiden este miércoles en el Congreso la solemne apertura de XV Legislatura, marcada por el inicio de la tramitación de la ley de amnistía de los implicados en el proceso independentista catalán, con la rotunda oposición de los partidos de derecha.
Es previsible que el monarca haga un llamamiento al entendimiento y el diálogo, en un contexto de fuerte confrontación entre el partido socialista (PSOE) y el conservador Partido Popular (PP), después de que el líder socialista, Pedro Sánchez, fuera investido presidente del Gobierno con el apoyo de los diputados independentistas catalanes, cuyos partidos pusieron como condición la amnistía.
Como ocurrió en la jura de la Constitución de la princesa Leonor, heredera al trono, el pasado 31 de octubre, no estarán en el hemiciclo los parlamentarios independentistas de Cataluña (ERC y Junts), País Vasco (EH Bildu) y los nacionalistas gallegos del BNG, ya que estos grupos no reconocen la legitimidad de la Corona.
Como en los actos solemnes, los reyes y la princesa accederán al Palacio de las Cortes por la Puerta de los Leones, la puerta principal, que luce de nuevo el dosel de gala de 130 metros cuadrados y 220 kilos de peso.
Antes del discurso del rey y de que proclame abierta oficialmente la legislatura, que arrancó el pasado 17 de agosto tras las elecciones del 23 de julio, intervendrá la presidenta del Congreso, Francina Armengol, quien animará al diálogo entre partidos.
Esta será la XV Legislatura desde que se restauró la democracia tras la dictadura franquista de Francisco Franco, que murió en 1975.
Se espera que sea una legislatura bronca, tanto por parte del PP como del ultraderechista Vox, que han anunciado una oposición firme, y además será compleja, ya que el nuevo gobierno de coalición progresista, integrado por el PSOE y el grupo de izquierda Sumar, no cuentan con mayoría suficiente en el Congreso, ya reúnen 152 escaños de los 350 del Congreso, por lo que están lejos de los 176 de la mayoría absoluta.
Esta circunstancia les hace depender de los pactos con los grupos independentistas y nacionalistas, que apoyaron la investidura de Sánchez, y los independentistas catalanes ya han anunciado que su apoyo dependerá del grado de cumplimiento de lo que pactaron con los socialistas. EFE