La falta de apetito sexual, aunque es ocasionalmente normal, puede convertirse en motivo de preocupación cuando persiste a lo largo del tiempo, especialmente en hombres. Para comprender las posibles causas de este fenómeno, es crucial considerar tanto factores fisiológicos como psicológicos.
Por larazon.es
Depresión:
Está estrechamente vinculada a la pérdida de interés sexual según varios estudios científicos. Además, algunos antidepresivos pueden tener efectos secundarios negativos en la libido. Es vital discutir cualquier cambio en el deseo sexual con un médico para evaluar la necesidad de ajustar el tratamiento.
Bajos niveles de testosterona:
La testosterona, crucial para el deseo sexual, puede disminuir drásticamente, afectando la libido. Estudios respaldan esta conexión, destacando la importancia de mantener niveles adecuados de esta hormona para una vida sexual saludable.
Enfermedades crónicas:
La enfermedad renal crónica pueden afectar la función hormonal, reduciendo la libido. Es crucial abordar la salud en general y comunicarse con la pareja para comprender cómo la enfermedad puede afectar la vida sexual.
Medicamentos:
Opioides, antipsicóticos y antidepresivos, pueden disminuir los niveles de testosterona y afectar la función sexual. Consultar con un médico sobre posibles alternativas es esencial si se experimentan efectos secundarios no deseados.
Envejecimiento:
Aunque es una parte normal del proceso de envejecimiento, es posible explorar opciones médicas para mejorar la función sexual en esta etapa de la vida.
Síndrome de piernas inquietas:
Un estudio de Estados Unidos vincula el síndrome de piernas inquietas con un mayor riesgo de disfunción eréctil. Es importante abordar tanto el síndrome como sus efectos en la función sexual.
Problemas para dormir:
La falta de sueño puede reducir los niveles de testosterona, por ello es recomendable mantener hábitos de sueño saludables para la salud sexual.
Estrés:
La gestión efectiva del estrés o de la ansiedad a través de diversos métodos puede ser clave para mejorar la libido.
Solucionar la falta de apetito sexual implica abordar las causas subyacentes. Consultar con un médico y considerar cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular y manejo del estrés, son pasos importantes. En última instancia, una comunicación abierta con la pareja y la búsqueda de asesoramiento profesional pueden ser valiosas para mejorar la salud sexual.