Bebida icónica del Cono Sur y popularizada por Leo Messi o el papa Francisco, el yerba mate va metiendo la cabeza en el mercado europeo, pues son cada vez más los que consideran esta bebida ancestral de sabor amargo un saludable sustituto de otros estimulantes como el café.
Así lo señaló a EFE la sumiller argentina afincada hace décadas en Francia, Carolina Vincenzoni, responsable de la Escuela Francesa del Mate y organizadora del primer festival sobre este preparado celebrado este jueves en la Embajada argentina de París.
En los primeros siete meses de 2023, las exportaciones argentinas a los mercados internacionales subieron un 1 %, hasta los 178,5 millones de kilos, respecto al mismo periodo de 2022, una sostenida progresión en la que países europeos como España o Francia contribuyen cada vez más.
“Con el café notamos enseguida esa estimulación, pero el mate, que también tiene cafeína, se caracteriza por que ese componente se disuelve poco a poco en el cuerpo. No hay efecto euforizante y sí una vitalidad más permanente”, agregó Vincenzoni.
Sin embargo, el mate, con su regusto amargo, no es un plato de gusto para muchos europeos, acostumbrados a otro tipo de sabores más amenos. Consciente de ello, la sumiller propuso en el certamen inesperadas combinaciones para reforzar el perfil antioxidante de la bebida.
“Se presta para muchas combinaciones, podemos aromatizarlo con diferentes plantas, frutas y especias. La cúrcuma y la pimienta negra son dos muy buenos inflamatorios, el mate también. Todo combinado es aún más beneficioso”, anotó.
Pauline es una francesa que acaba de regresar de Argentina después de dos años de trabajo en Latinoamérica. Su bombilla (cuenco con el que se sorbe el mate) se rompió y vino al festival en búsqueda de un reemplazo. Se acaba de convertir a “la religión” del mate.
“Me gusta el sabor y la manera de tomarlo, es como un ritual, hay que seguir un protocolo, hay que tomarlo pasándoselo por la derecha, ¿no?”, expresó la joven, enamorada por la parte social que implica la ingesta del mate.
También le ve beneficios para quien practica regularmente deporte, como ella, pues hidrata y da sensación de saciedad.
Un joven de Costa de Marfil toma durante el festival sus primeros sorbos y no tarda en rendirse. “El gusto me recuerda a los medicamentos indígenas que hay en mi país, y me sienta muy bien. Es la primera vez que lo bebo y me está encantando”.
EFE