Sergio George, el productor más premiado de la música latina, lamenta en entrevista con EFE que la salsa está “muerta” y hace un llamado a los artistas nuevos a resucitarla y apoyarse entre sí como lo hacen los cantantes urbanos.
El productor publicó recientemente ‘ATACA SERGIO, inquebrantable”, una autobiografía que se convirtió rápidamente en el libro en español más vendido en Amazon en Estados Unidos, aunque para él, esa no era la meta.
El artista, nacido en Nueva York hace 62 años, explicó que sus objetivos eran “ayudar a otros”, como los libros de autoayuda lo han ayudado a él y “mandar un mensaje a los artistas de salsa”.
Ambos fueron su norte cuando se sentó hace dos años a escribir el libro en Puerto Rico, la tierra de sus padres.
George combina en la publicación historias de sus cuatro décadas en la música como colaborador de Celia Cruz, Marc Anthony, Jennifer López, La India, Thalía, Prince Royce y muchos otros, lecciones de vida, pero también duras críticas a los artistas de la salsa.
“A mí mucha gente no me quiere porque yo digo las cosas como son. La salsa está mal”, afirmó. En el libro dice que el género musical está “muerto” y acusa al ego de los grandes salseros de ser los culpables.
“La realidad es que los exponentes fueron los que jodieron el género”, escribe en el libro y reafirma en la entrevista: “Yo creo que las cosas para la salsa están muy mal, pero también creo que se pueden arreglar”.
Para George, es esencial que los artistas interesados en hacer salsa “entiendan que no es solo un género musical, es una cultura. Tienen que aprender la historia y entender que nadie ha tenido éxito de la noche a la mañana. Todos quieren empezar y ser Marc Anthony”.
Además, les recomienda aprender la “gran lección” que han dado los artistas urbanos: apoyarse entre ellos. “Ellos están defendiendo toda su cultura. Por eso cuando hacen colaboraciones muchas veces ayudan a los nuevos, rescatan a los artistas de antes”.
“La salsa necesita artistas con cojones para resucitar”, subrayó.
También un redentor o, mejor aún, una redentora. “Una chica talentosa, que sepa cómo enamorar al público podría marcar el regreso de la salsa”, manifestó, agregando que hoy en día las mujeres tienen múltiples formas de generar dinero para invertir en sus carreras.
Entre Celia Cruz y Marc Anthony
El libro, lleno de anécdotas, es también un regalo para los amantes de la historia de la música latina. Sergio George cuenta cómo produjo tanto el primero como el más reciente de los discos de Marc Anthony. También relata cómo conoció a Jennifer López y cómo hizo la primera banda sonora para una película de Hollywood.
Sin embargo, los relatos más entrañables son los que incluyen a Celia Cruz, en especial los relacionados con “Regalo del alma”, el último álbum de ‘La guarachera de América’.
“Ese disco lo grabamos en el sótano de mi casa en New Jersey. Allá llegaba Celia con un gran termo de café. Estaba muy débil, pero poco a poco la fuimos llevando. Fueron unos días de mucha presión porque ella estaba ya en sus últimos días”, contó.
George le susurraba al oído las frases de ‘Ríe y llora’, el último gran éxito de Cruz. “Yo no canto nada y se la tuve que cantar para que ella repitiera la entonación al micrófono. Así logramos terminar el disco”, recordó emocionado.
Celia Cruz falleció a los 77 años el 16 de julio de 2003.”Cuando bajaron su ataúd fue esa la canción que sonaba. La gente se la cantaba llorando. Yo no podía creer que fui parte de eso”, agregó con gran emoción.
Un Sergio George vulnerable
A los 62 años, con 18 premios Latin Grammy e innumerables galardones más, el ahora también escritor reveló que no piensa que ha hecho gran cosa. “Yo miro para atrás y siento que no he llegado a ningún sitio. Me queda mucho por hacer”, afirmó.
Sin embargo, “finalmente” ha logrado sentirse talentoso y aseguró que agradece “el que Dios quiere que yo sea exitoso”. Era algo que por años no conseguía, herencia de una infancia violenta en la que “nadie se ocupó de ayudarme con mi autoestima”.
Los detalles están en el libro, así como también el proceso con el que consiguió exorcisar los fantasmas de la depresión y la inseguridad. Para George lo importante es querer salir adelante, querer mejorar y ayudar.
Por eso, quiso poner su granito de arena para inspirar a la gente en general, y a los nuevos artistas a particular, ya que “yo nunca he ido a terapia. Me la he hecho a mí mismo con libros de autoayuda y en cada capítulo hay una lección”.
EFE