Tailandia recibió este jueves con emoción a los primeros 17 rehenes tailandeses liberados por el grupo islamista Hamás en Gaza tras unas negociaciones calificadas de “éxito diplomático” por las autoridades tailandesas.
“Estamos felices de estar en casa y ver a nuestras familias pronto”, expresó el portavoz de este grupo, formado por 16 hombres y una mujer, a su llegada esta tarde al principal aeropuerto de Bangkok en un vuelo procedente de Tel Aviv.
Con una mezcla de sonrisas y rostros serios, estos rehenes, que forman parte del total de 23 tailandeses liberados por Hamás hasta el momento, comparecieron en una emotiva conferencia de prensa junto con el ministro de Exteriores de Tailandia, Parnpree Bahiddha-Nukara, que viajó a Israel el martes para acompañarlos en su regreso.
El representante de grupo, que lucía una camiseta blanca con las banderas de Tailandia e Israel impresas, expresó durante el acto su alegría y agradecimiento a las autoridades tailandesas por lograr su puesta en libertad tras mes y medio de cautiverio.
El tailandés también solicitó guardar un minuto de silencio por los 39 tailandeses que perdieron la vida en el sur de Israel el pasado 7 de octubre durante el asalto del grupo islamista en el que fueron secuestrados.
Agradecimiento a “amigos y aliados”
El ministro de Exteriores tailandés calificó de “éxito diplomático” la liberación y agradeció la ayuda de “amigos y aliados”, en referencia a países como Catar, Malasia, Irán y Egipto, entre otros.
“Ha sido una historia de éxito de todo el mundo que ha colaborado. Ha sido un éxito diplomático”, dijo Parnpree, visiblemente emocionado.
“Sentí una emoción de felicidad que alivió los casi dos meses de incertidumbre al desconocer cómo estaban los tailandeses secuestrados”, indicó a los medios el jefe de la diplomacia tailandesa.
“Cuando los vi, el sentimiento de felicidad y alivio fue abrumador”, subrayó el ministro al confiar en la próxima liberación del resto de tailandeses cautivos por Hamás.
La liberación de los rehenes tailandeses se debe a la negociación paralela de las autoridades tailandesas y no al acuerdo logrado entre Israel y Hamás con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos para la puesta en libertad de otros rehenes en una tregua.
En una iniciativa doble, las autoridades tailandesas establecieron contactos oficiales con Catar, Irán y Egipto, al tiempo que otra delegación tailandesa de representantes musulmanes contactó directamente con Hamás en la capital iraní.
Este primer grupo de 17 tailandeses, dejaron su cautiverio los primeros tres días de la tregua que comenzó el pasado viernes entre Israel y Hamás.
Así, diez fueron liberados el mismo día del inicio del alto el fuego, mientras otros 4 fueron puestos el libertad el sábado y los tres restantes el domingo.
Tras su liberación, los tailandeses fueron sometidos a una revisión médica y psicológica en un centro sanitario israelí, donde ahora aguardan los otros seis liberados (dos el martes y cuatro ayer) su turno para volver a la nación asiática.
Mientras las autoridades tailandesas indican que otros nueve tailandeses aún permanecen en manos de Hamás.
Los 17 tailandeses llegados hoy serán sometidos en Tailandia a una nueva revisión médica antes de poder regresar a sus hogares.
30.000 trabajadores tailandeses en Israel
En el momento del ataque, las autoridades tailandesas estiman que unos 30.000 tailandeses se encontraban en Israel, unos 5.000 de ellos trabajando como jornaleros en los campos de cultivo cerca de Gaza.
Ante los llamamientos del Gobierno tailandés para que abandonen Israel debido al conflicto en Gaza, unos 9.000 trabajadores tailandeses han regresado a su país.
Los tailandeses son uno de los grupos extranjeros más afectados por el ataque de Hamás, que se saldó con más de 1.200 muertos y más de 240 rehenes, entre ellos 32 tailandeses.
Israel declaró la guerra a Hamás el mismo 7 de octubre y su ofensiva en el enclave palestino de Gaza ya contabiliza más de 15.000 muertos, según las autoridades palestinas, la mayoría niños y mujeres, y se estima que más de 7.000 personas están desaparecidas bajo los escombros. EFE