El triunfo de Javier Milei en la elecciones argentinas, además de la satisfacción que me provocó el desplazamiento de la cleptocracia Fernández-Kirchner, me trajo a la memoria los días de la política neoliberal del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Aquel gobierno, y este, que aún no se inicia, ya tienen un conjunto de semejanzas y diferencias que bien vale la pena pasearse por ellas ya que pueden servir de advertencia para el novel gobierno.
Semejanzas:
Ambos son líderes carismáticos, algo taciturnos que suman epítetos de “loco” y “el pelucón” de Milei y de “locoven” de CAP. Más allá de lo folclórico que pueda parecer esto, también nos revela rasgos de su carácter, son personajes que toman decisiones audaces e intempestivas.
Los dos comienzan sus periodos de gobierno con un amplio margen de popularidad y expectativas de mejora de la economía, Carlos Andrés con la promesa de regreso a la Gran Venezuela y Milei con la de salir del estancamiento crónico del socialismo peronista.
Ambos con la intención de llevar a su país a un cambio radical en las políticas económicas, Milei como dogmático liberal, discípulo de Ludwig von Mises y Carlos Andrés Pérez, con la receta del Fondo Monetario Internacional (FMI), basada en el Consenso de Washington, fórmula que llamó el Gran Viraje, y el pueblo llano, el Paquetazo.
Uno y otro proponen su aplicación con el método de shock, no de la gradualidad, probablemente, con la misma intención, como dijo en su momento quien fuera jefe de Cordiplan durante ese gobierno de Pérez, Miguel Rodríguez “para que no haya marcha atrás.”
Los dos gobernaron o gobernaran solos, Milei, porque alcanza la presidencia gracias al cansancio que provoca en los argentinos el peronismo, y su curiosa y original personalidad, pero no por su partido político. Carlos Andrés llegó apoyado por su partido Acción Democrática (AD) y su buró Sindical, que movilizó 60.000 activistas en la campaña, y sin embargo, les dio la espalda con sus primeras decisiones, aplicando la devaluación, rodeándose de los IESA Boys, implementando las medidas del FMI y el aumento de la gasolina. El enfrentamiento con Luis Alfaro Ucero líder de su partido y con Rafael Caldera, que, finalmente lo conduciría a la defenestración de la Presidencia a mitad del periodo. Esta advertencia es válida para Milei, cuya popularidad pende de un hilo, y sus enemigos esperan una oportunidad.
Diferencias:
Milei es un fanático convencido del modelo de mercado y la economía liberal, en su primer discurso, una vez que fue electo, dijo que era un presidente “liberal libertario”. Carlos Andrés Pérez que implantó el modelo liberal decía después “el que me llama liberal me insulta” Pero tenemos que entender que CAP siempre fue “ni lo uno ni lo otro, sino todo contrario” Recordemos que por muchos años fue vicepresidente de la Internacional Socialista además, de adeco de cuna.
A Carlos Andrés, lo llamaban en chanza “bachiller” y decían que le faltaba “un poco de ignorancia”. En realidad CAP se apoyaba en Pedro Tinoco hijo, a quien su cuñada Carmen Isabel Rangel llamaba la “sombra gris de Carlos Andrés” y lo que decía era considerado “Santa Palabra”. Milei, por su parte, es profesor universitario de Economía, sin mayor experiencia política o gerencial y parece que como CAP “le falta un poco de ignorancia” ante tanta certidumbre que transpira.
Milei quiere acabar con el Banco Central. Carlos Andrés le entregó el Banco Central a Pedro Tinoco para que lo usara en su beneficio y el de sus acólitos banqueros. Lo hicieron, y acabaron con el país.
En conclusión, debemos seguir de cerca las medidas que ponga en marcha el gobierno de Milei, porque podemos aprender mucho para cuando nos haga falta.
Economista/Historiador. https://gerardolucas.wordpress.com/