Santa Bárbara de Nicomedia es una icónica mártir del cristianismo, quien además funge como la Patrona de la Artillería y las profesiones ligadas al mundo del fuego, por ello los bomberos, mineros y electricistas le rinden tributo el 4 de diciembre de cada año.
Esta santa reconocida por la iglesia católica, ha sido vinculada con la tormenta y los truenos por las circunstancias de sus asesinato y el posterior fallecimiento de su padre, quien ejecutó personalmente la muerte de esta venerable.
La historia de esta mártir asegura que siendo aún muy joven tomó la determinación de unirse al Cristianismo, pese a la oposición de su padre, Dióscoro, quien al enterarse de esta decisión de Bárbara decidió encerrarla en un castillo para que cambiará de parecer y obligarla a contraer matrimonio.
Tras este encierro, la joven logró escapar pero al poco tiempo fue recaptura por Dióscoro y llevaba a una corte para ser juzgada y posteriormente condenada a la pena capital de decapitación.
Una vez cometido el asesinato, el padre quien había dado muerte a Bárbara, recibió el impacto de un rayo que lo mató ipso facto, hecho por el que hasta la actualidad Santa Bárbara es relacionada con esta descarga natural.
”Solo te acuerdas de Santa Bárbara cuando truena”, frase perpetuada de generación en generación y que enlaza la trágica desaparición física de esta mártir de la iglesia católica y el devenir popular que la vincula a la tormenta y el rayo.
Diversas naciones de Europa, principalmente España y toda América Latina celebran la santidad de esta mujer por su ferviente deseo de servir a Dios hijo, con quien aseguró haberse casado.