La Marina británica alerta de otro “incidente” en el mar Rojo, frente a la costa yemení

La Marina británica alerta de otro “incidente” en el mar Rojo, frente a la costa yemení

La Marina británica alertó este miércoles de un nuevo “incidente” en el sur del mar Rojo, y pidió a los buques que “transiten con precaución” en esa zona donde los rebeldes chiíes hutíes del Yemen han atacado recientemente a varios barcos en represalia por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.

La entidad de la Marina británica de Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO, por sus siglas en inglés) alertó hoy en su cuenta en X (antes Twitter) que “ha recibido un informe de un incidente en las proximidades de Bab El Mandeb, a 50 millas náuticas al oeste del puerto de Hodeida, Yemen“.





Se recomienda a los buques transitar con precaución e informar de cualquier actividad sospechosa a la UKMTO“, añadió.

La nueva advertencia se produce después de que los insurgentes hutíes del Yemen, respaldados por Irán, reivindicaran el martes un ataque a un petrolero noruego que “se dirigía a Israel“, “con un misil naval“, en represalia por los ataques israelíes contra Gaza.

Tras el estallido de la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, en Gaza, los hutíes anunciaron el lanzamiento de misiles y drones contra Israel, que han sido interceptados por Israel o por buques de guerra de Estados Unidos.

Amenazaron también con atacar buques con la bandera de Israel o propiedad de empresas israelíes que transiten por el mar Rojo, una de las vías de comercio marítimo más importantes del mundo.

El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, volvió a amenazar el martes con que las fuerzas de su movimiento “no dudarán en atacar cualquier barco que ignore” sus advertencias, y aseguró que “en los últimos dos días, lograron impedir el paso de varios barcos que (no han sido atacados porque) respondieron a las advertencias“.

A mediados de noviembre, los insurgentes capturaron el carguero “Galaxy Leader“, que transportaba vehículos, y que es propiedad de una empresa británica pero operado por la naviera japonesa Nippon Yusen (NYK Line), aunque sería propiedad parcial de un empresario israelí. EFE