Relación del régimen de Maduro con Guyana baja de tono sin impacto en controversia por el Esequibo

Relación del régimen de Maduro con Guyana baja de tono sin impacto en controversia por el Esequibo

Esta fotografía publicada por la Presidencia venezolana muestra al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (R), estrechando la mano del presidente de Guyana, Irfaan Ali (L), durante una reunión en San Vicente y las Granadinas el 14 de diciembre de 2023. – Los presidentes de Venezuela y Guyana llegaron el jueves mañana en el archipiélago caribeño de San Vicente y las Granadinas para una reunión destinada a aliviar las tensiones sobre la disputa territorial en torno al Esequibo, que durante mucho tiempo ha enfrentado a ambos países. (Foto de MARCELO GARCIA / Presidencia de Venezuela / AFP)

 

Un apretón de manos entre Nicolás Maduro y el presidente de Guyana desescaló temores a un conflicto en la región, pero analistas descartan que ese gesto tenga algún impacto en la resolución de la controversia que ambos países mantienen por el territorio Esequibo, rico en petróleo.

El presidente Nicolás Maduro, que llegó a la cita con un mapa venezolano que incluye al Esequibo como propio, y su homólogo Irfaan Ali, que usó un brazalete con el mapa guyanés con la zona en reclamación, “acordaron que directa o indirectamente no se amenazarán, ni utilizarán la fuerza mutuamente en ninguna circunstancia, incluidas las derivadas de cualquier controversia existente entre ambos Estados”, según una declaración suscrita por ambos el jueves.





Fue el único acuerdo concreto alcanzado en San Vicente y las Granadinas, sede del encuentro.

“Es un resultado positivo significativo de la reunión. Da tiempo y espacio a ambos Estados y reduce la posibilidad de un conflicto armado en el corto plazo”, dijo a la AFP Mark Kirton, experto en relaciones internacionales.

Venezuela mantiene un reclamo centenario sobre el Esequibo, que se recrudeció con el hallazgo de petróleo y el posterior otorgamiento de licencias de explotación por parte de Guyana en aguas en disputa.

Las tensiones se dispararon luego de que los venezolanos aprobaran en un referéndum consultivo, el 3 de diciembre, apoyar la reivindicación del Esequibo. Inmediatamente Maduro ordenó adelantar licitaciones petroleras en la zona disputada y crear una provincia en la región, pese a que Guyana la administra, y otorgar la nacionalidad a sus 125.000 habitantes.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) y la Comunidad del Caribe (CARICOM) impulsaron la reunión, con apoyo de Brasil, temerosos de que la situación escalara en un conflicto armado, pese a que ambos gobiernos siempre lo descartaron.

Una próxima reunión está prevista en Brasil en tres meses u otra fecha a convenir.

El jefe de la diplomacia del Reino Unido, el exprimer ministro David Cameron, celebró este viernes en la red social X “la declaración de Venezuela” de que “se abstendrá del uso de la fuerza” y anunció que trabajará para “garantizar el respeto a la soberanía de Guyana”. El canciller venezolano, Yván Gil, respondió exigiéndole “sacar sus manos” de América Latina y el Caribe.

“Humo” 

La reunión fue “fructífera, intensa, por momentos tensa, pero pudimos hablar con la verdad”, celebró Maduro, aunque en su agenda estaba abordar “de manera directa” la disputa fronteriza.

“Lo que le dieron a Venezuela (…) es apariencia, es humo, el apretón de manos, la foto”, observa Sadio Garavini di Turno, exembajador de Venezuela en Guyana.

El acuerdo no contempla el tema petrolero.

Ali, de hecho, reiteró su posición “clara” de que “Guyana tiene todo el derecho de ejercer su derecho soberano entre de su espacio territorial y de aprobar y facilitar cualquier inversión (…), el otorgamiento de cualquier licencia o permiso y el otorgamiento de cualquier concesión” en el Esequibo.

El curso de la controversia tampoco cambiará. Guyana se mantiene firme en dirimirla ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), pese a la insistencia de Venezuela de desconocer su jurisdicción y exigir la vuelta a una mesa de negociación con mediación internacional.

“La controversia está en la corte y a Guyana no la sacarán de allí”, subraya Garavini di Turno, que descarta una solución negociada.

“La corte va a tomar una decisión en dos o tres años, y eso no lo para nadie (…) No hay otro camino que defendernos en la corte”, remarca el diplomático. “Solo a través de la intervención de un tercero puede solucionarse”.

Visto así, “no hay ningún triunfo diplomático para Venezuela de esta reunión”, considera el politólogo Jorge Morán, quien tampoco ve una salida distinta a la CIJ.

Venezuela sostiene que el Esequibo forma parte de su territorio, como en 1777, cuando era colonia de España, y apela al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sentaba bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899, que Guyana pide a la CIJ ratifique.

Kirton estima que la declaración es un logro de cara a la campaña de Maduro por una tercera reelección en 2024.

Busca, agrega, “decirle al pueblo venezolano que el acuerdo de Ginebra de 1966 fue reabierto y hay margen para la negociación, cuando el proceso judicial lo lleva la CIJ”.

Con información de AFP