La poderosa tormenta que ha azotado a la costa este de Estados Unidos ha provocado al menos cuatro muertes, inundaciones peligrosas, interrupciones en los viajes, cortes de luz y cierres de escuelas en varios estados.
Por El Diario NY
Según las autoridades locales, citadas por CNN, dos personas de 70 años perdieron la vida en Pensilvania y Carolina del Sur, respectivamente, después de que sus vehículos quedaran atrapados en la marea alta. Otras dos personas fallecieron en Maine y Massachusetts, aunque no se han dado más detalles sobre ellas ni las circunstancias de sus muertes.
La tormenta también provocado fuertes lluvias que superaron las 2 a 4 pulgadas en algunas zonas de la región en un lapso de 24 horas. Las precipitaciones provocaron el desbordamiento de ríos y arroyos, que inundaron carreteras, puentes y viviendas.
Las tormentas han dejado conductores varados en las vías anegadas, que han tenido que ser que ser rescatados por los servicios de emergencia. En New Hampshire y Maine también se han registrado rescates acuáticos debido a las crecidas.
La tormenta se ha alejado de la costa este y se ha dirigido hacia Canadá, donde se espera que pierda fuerza. Pero aún sus impactos seguirán siendo evidentes en Nueva Inglaterra el martes, donde la amenaza de inundaciones persiste para múltiples comunidades.
La tormenta también ha dejado un descenso brusco de las temperaturas en gran parte del noreste, que se sitúan entre los 30 y 40 grados Fahrenheit. Esto ha supuesto un problema adicional para los más de 620.000 hogares y negocios que permanecían sin electricidad la madrugada del martes, según el sitio web poweroutage.us.
En Maine la situación sigue siendo crítica, pues la empresa de servicios públicos Central Maine Power advirtió que había más de 2,000 líneas eléctricas dañadas y más de 1,000 postes rotos por la tormenta.
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