La justicia europea confirma las sanciones de la UE a Roman Abramovich por su apoyo al Kremlin

La justicia europea confirma las sanciones de la UE a Roman Abramovich por su apoyo al Kremlin

Roman Abramovich dejará de ser dueño del Chelsea. AP

Roman Abramovich. AP

 

El Tribunal General de la Unión Europea desestimó este miércoles el recurso que el expropietario del Chelsea Roman Abramovich interpuso contra las sanciones que la Unión Europea le impuso el año pasado por su apoyo al Kremlin en la guerra contra Ucrania.

Abramovich es también el principal accionista de la sociedad matriz de Evraz, uno de los mayores grupos rusos del sector de la siderurgia y las minas, industria que proporciona grandes ingresos al Gobierno ruso, lo que motivó que la UE le incluyera en su lista de sanciones.

Las medidas restrictivas prohíben a Abramovich entrar en la UE y suponen la congelación de sus bienes y activos que tiene en el territorio de la Unión.

Se da la circunstancia de que además de ser ruso, Abramovich posee también la nacionalidad israelí y la portuguesa, por lo que el empresario pidió la retirada de las sanciones alegando que suponen una violación de sus derechos a la libre circulación por la UE, a la libertad de empresa.

Sin embargo, el TGUE desestimó hoy la petición, por considerar que el Consejo de la UE no cometió ningún error de apreciación al incluírle en la lista de sanciones y mantener su nombre en las prórrogas posteriores, dado su papel en el grupo Evraz.

Los jueces señalaron que su inclusión en la lista de sanciones no constituye una “limitación injustificada y desproporcionada de sus derechos, entre los que figuran, en particular, el respeto de la vida privada y familiar, la libertad de empresa y la libre circulación”.

La sentencia recuerda que el derecho de la UE prevé la posibilidad de autorizar la utilización de fondos inmovilizados para atender a necesidades básicas y de conceder autorizaciones específicas que permitan la liberación de fondos u otros recursos económicos.

Y en cuanto a la libertad de circulación, el TGUE desestimó “por infundada” la alegación de Abramovich porque estaba basada “en una injerencia desproporcionada de dicha libertad”.

La sentencia se puede recurrir aún ante la instancia superior, ante el Tribunal de Justicia de la UE.

EFE

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