Israel llevó este miércoles a un grupo de embajadores a su frontera con Líbano a fin de “presionar” al Gobierno de este país para que actúe contra el grupo chií Hizbulá para que cesen las hostilidades en la zona.
“El recorrido es parte de la política y de la actividad diplomática del Ministerio de Exteriores para ejercer presión internacional sobre el Gobierno libanés (…) para evitar una guerra en Líbano”, informó este departamento en un comunicado.
Líbano debe aplicar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de 2006, reclamó el ministerio en referencia al pronunciamiento tras la guerra ese año entre Israel y Hizbulá para que el grupo chií libanés se retirase de la zona fronteriza.
El ministro israelí de Exteriores, Eli Cohen, acompañó en la visita a los embajadores y en redes sociales compartió imágenes con un grupo de diez diplomáticos, aunque sin especificar sus nacionalidades.
Cohen les trasladó la posición de Israel de la solución política pasa por aplicar esa resolución, pues en caso contrario, el Ejército israelí será el que intervenga para que se retire Hizbulá.
Si no se produce esa retirada de la zona, el líder del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasrala, “es el próximo en la fila”, advirtió el ministro, citado en el comunicado.
“Trabajaremos hasta el agotamiento la opción política y si no funciona, todas las opciones están sobre la mesa para asegurar la seguridad de Israel”, añadió.
Hizbulá lanzó este miércoles una serie de proyectiles contra Israel, cuyo Ejército respondió con fuego, incluidos ataques aéreos, en una nueva andanada de hostilidades en la zona fronteriza que dejó tres muertos en Líbano en las ultimas horas.
La frontera israelí-libanesa vive su mayor tensión desde la guerra que libraron Hizbulá e Israel en 2006, a raíz de un recrudecimiento de las agresiones por parte de las milicias propalestinas al día siguiente del estallido de la guerra entre el grupo islamista Hamás e Israel en la Franja de Gaza, el pasado 7 de octubre.
Desde el comienzo de las hostilidades en la zona, se han registrado más de 171 muertos: 13 en Israel -9 soldados y 4 civiles- y al menos 159 en el Líbano, incluyendo 122 miembros de Hizbulá, 16 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 20 civiles -entre ellos tres periodistas y tres niños-.
Israel ha desplegado más de 200.000 soldados en su frontera norte, donde la violencia también ha provocado el desplazamiento de miles de habitantes: unas 80.000 personas han sido evacuadas de las comunidades del norte de Israel y más de 70.000 han huido del sur del Líbano. EFE