Los habitantes de la aldea Santa Ana del Valle, en el municipio Jáuregui del estado Táchira, ya no pueden tener una puerta abierta, pues los “amigos de lo ajeno” los tienen azotados, y pese a que las víctimas de hurtos han interpuesto las denuncias ante el Cicpc y cuerpos policiales, en la zona las autoridades “brillan por su ausencia”.
Por Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
Desesperados, los vecinos reportaron a lapatilla.com que hay un grupo de azotes que se les meten a las casas a robar, a cualquier hora del día. “Las abuelitas ya no pueden tener las puertas abiertas, se meten y se roban hasta las hallacas. A una muchacha se le metieron y les robaron los helados, de noche roban las bombonas de gas”, relató una habitante afectada.
Indicaron que ya pusieron la denuncia en la Delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de La Grita, “pero los funcionarios no hacen nada”.
Son dos los antisociales que se están introduciendo en las casas, y están plenamente identificados por los residentes de la aldea, pues aseguran que los jóvenes roban para consumir drogas.
Los vecinos aseguran que temen tomar la justicia por sus manos, pues lo correcto es que la autoridad tome su lugar y actúe. Sin embargo, hasta el momento en la aldea no hay ley, y por ello hacen un llamado a los jefes de los organismos regionales a que hagan algo, porque los vecinos ya no duermen cuidando que los ladrones no se metan a sus viviendas.
“A mi suegra se le metieron, ella había comprado una gallina para hacer las hallacas, estaba cocinando las hallacas, cuando se metió a buscar una olla, un antisocial le había robado las hallacas. A mi cuñado se le metió y le robaron todos los helados de la nevera, y antenoche se le volvió a meter y se encontró al ladrón de frente”, expuso una de las denunciantes.
