El vuelo 1600 de Aerolíneas Argentinas despegó más de 45 minutos después de lo previsto, a las 17.50, del aeroparque Jorge Newbery con el presidente Javier Milei y su hermana Karina -secretaria general de la Presidencia- a bordo.
Por La Capital
Apenas subió el primer mandatario a la aeronave, se instaló en la primera fila y ante los aplausos y algunos gritos de “Presidente” saludó a los demás pasajeros y se sentó. Como los aplausos continuaban volvió a levantarse y, con su típico gesto de puño cerrado y elevado, recitó su frase de cabecera: “¡Viva la libertad, carajo!”. Luego la repitió.
Los demás pasajeros ya habían sido avisados por el capitán de la aeronave que el Presidente de la Nación sería parte del viaje, ya que se los había comunicado ante la demora del despegue. Ese retraso se debió a que se debió cumplir con un protocolo especial de seguridad ante el abordaje del Jefe de Estado.
“Subió último, ya sabíamos que venía con nosotros y se sentó adelante de todo junto a su hermana. Después saludó y dijo su típica frase de ´Viva la Libertad, carajo´. Muy normal, sin ningún privilegio, viajó como uno más de nosotros”, reconstruyó una mujer sanjuanina.
President Milei is welcomed by fellow passengers as he flies commercial to reduce government spending in Argentina.
— Visegrád 24 (@visegrad24) December 30, 2023
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