Es evidente que la gran mayoría de los venezolanos estamos comprometidos en buscar soluciones a la madeja de afectaciones que entraban las expectativas políticas, económicas y sociales.
En lo político se concentra la atención pública en las expectativas electorales para el 2024, donde tenemos dos candidatos con el mayor respaldo popular para apoyar sus aspiraciones presidenciales, algunos otros aspirantes han manifestado su interés en participar. El tema que surge como antagónico a este proceso electoral es el de las inhabilitaciones, ya que la candidata opositora que se destaca en las encuestas tiene un procedimiento por la Contraloría de la República afectativo de sus aspiraciones, estando en manos del Tribunal Supremo de Justicia la decisión final. Esta complejidad jurídica ha traído preocupación a la base popular sobre la decisión final a ser adoptada.
En lo económico la suspensión de las sanciones crean expectativas en el país, las empresas privadas han venido sosteniendo sus esfuerzos en mantener la economía, como la mejor vía para lograr mejoras en el empleo y salarios. Lo cual no se observa en la gran cantidad de empresas y tierras privadas tomadas, a pesar de los inmensos recursos públicos aportados para mejorar la capacidad de producción de esas empresas y tierras expropiadas. Sus niveles de producción son bajos teniendo que importar buena parte de los productos que consumimos y que son deficitarios. Es necesario revertir el proceso expropiatorio, para mejorar la capacidad productiva nacional y reducir la inflación al no tener que sostener con recursos públicos vía Banco Central las pérdidas de estas empresas públicas.
En lo social los elevados niveles de trabajadores informales y desempleados superan el 50% de la masa laboral nacional, la cual se estima actualmente en al menos de 16 millones de venezolanos en necesidad de trabajar, se ubica la informalidad en casi 6 millones de ciudadanos y el desempleo en 2 millones. Esta situación hace prioritario lograr crear la mayor cantidad de empresas privadas mediante la implementación de políticas públicas que faciliten su desarrollo. Se hace necesaria la revisión de los costos de los servicios públicos y los impuestos municipales que son antagónicos por sus elevados montos a la creación de empresas sobre todo en las distintas regiones del país, donde requieren con urgencia la creación de puestos de trabajo.
Esperemos que este 2024 sea el año donde se logren las necesarias soluciones en lo político, económico y social. Es el deseo de todos los venezolanos.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución