Si un burro fue sentenciado por la justicia en la India y marchó preso acusado de tráfico de drogas, la historia de un árbol que lleva 125 años detenido y encadenado en Pakistán, es otro hecho real, pero con ribetes bastante más surrealistas.
Por: Clarín
El hecho se desarrolla en Landi Kotal, una zona fronteriza de Pakistán con Afganistán, en el paso de Khyber. Pero hay que retroceder en el tiempo hasta 1898. En Inglaterra estaba en el trono la anciana reina Victoria y las tropas de su país ocupaban la nación asiática.
Un oficial inglés, James Squid, estaba de recorrida por el pueblo. Tenía dos características el hombre: era muy celoso de su función y vivía permanentemente borracho.
Fue así caminando por el lugar sintió que alguien estaba a sus espaldas. Alguien lo vigilaba. Se dio vuelta y vio que un nogal se balanceaba. El pobre árbol se mecía al compás del viento. Grácil y tranquilo.
No para el oficial Squid, que ebrio como siempre, se sintió amenazado por el inesperado movimiento y decidió darle una lección a quien lo había ofendido y asustado, o sea el nogal.
El borracho apuró el paso hasta el cuartel y emitió una orden de detención contra el árbol.
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