Ucrania hace balance de su segundo año en guerra defendiéndose de la agresión rusa y mira con determinación hacia un futuro incierto después de que la contraofensiva militar no haya tenido el resultado deseado y en medio de dudas sobre la continuidad del apoyo estadounidense y europeo.
La contraofensiva de verano sólo logró avances limitados en el territorio capturado por Rusia mientras Ucrania esperaba las armas que necesitaba con urgencia de sus socios en el extranjero.
Ante esas circunstancias 2023 puede considerarse un éxito, según fuentes oficiales. “Por supuesto, no teníamos todas las armas que necesitábamos. Sin embargo, lo que teníamos nos permitió llevar a cabo operaciones militares con bastante confianza”, afirmó el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni.
“Un vaso medio lleno” para Ucrania en 2023
“Si ponemos a la izquierda el mapa de guerra de Ucrania de finales de marzo de 2022 y a la derecha el mapa de hoy resulta evidente que Ucrania ha logrado resultados tremendos”, subrayó Oleksi Melnik, veterano del ejército y analista militar en el Centro Razumkov de Kiev.
Después de que en 2022 se lograra recuperar territorios importantes el principal éxito ucraniano de 2023 fue haber conseguido mantener la primera línea contra el enemigo con uno de los ejércitos más fuertes del mundo, explicó a EFE el analista.
A punto de empezar el año 2024 Ucrania ha logrado recuperar la mitad del territorio inicialmente capturado por Rusia mientras que alrededor del 18% del país, incluidas Crimea y partes de Lugansk y Donetsk, capturadas en 2014-2015, sigue ocupado.
Rusia logró capturar Bajmut, una ciudad de 70.000 habitantes, y otras pequeñas zonas del este a las que devastó por completo. Sin embargo, sus pérdidas han sido inmensas, contabilizadas en muchas decenas de miles por los servicios de inteligencia occidentales o en más de 250.000, según las estimaciones del ejército ucraniano.
Ucrania también ha logrado alejar a la flota rusa en el Mar Negro de sus puertos y ciudades costeras, un logro extraordinario para un país que prácticamente no tiene marina, dijo Melnik.
Ese hecho, al permitir la exportación de más de 10 millones de toneladas de bienes, ayudó a apuntalar la economía del país, que aunque depende del apoyo financiero del exterior ha crecido alrededor del 5% en 2023 gracias también a una política económica sólida.
Incertidumbre en 2024
Sin embargo, el resultado de la guerra dista mucho de estar claro. Ucrania sigue dependiendo de la ayuda financiera y militar del exterior, a pesar de los esfuerzos por reforzar su propia producción y mucho depende de la capacidad de Estados Unidos y la UE para acordar finalmente extender y aumentar su apoyo hasta 2024.
Rusia ha estado intensificando sus ataques, contando con su mayor número de tropa, a la espera de unos resultados electorales que favorezcan al Kremlin en Estados Unidos y en otros países socios de Ucrania en el exterior.
Mientras tanto, Ucrania trata de racionalizar su política de movilización, ya que podría necesitar llamar a las armas a entre 400.000 y 500.000 ciudadanos en 2024, según el presidente Volodimir Zelenski.
Las posibles dificultades de movilización y una baja de la ayuda militar del extranjero pueden poner a prueba la determinación de los ucranianos ante una guerra larga.
Sin embargo la abrumadora mayoría de la población, alrededor del 90%, cree que el país invadido va a derrotar al enemigo en lo que se considera una guerra existencial, según las últimas encuestas.
Los líderes de Ucrania subrayan que las tecnologías modernas desempeñarán un papel decisivo en el campo de batalla, donde pueden ayudar a Ucrania a contener la presión rusa y a acercarse al objetivo de liberar los territorios ocupados y su población.
“Ya hemos abordado el 90% de los problemas que necesitamos resolver para poder actuar más eficazmente el próximo año y, lo más importante, para salvar a la gente (en combate)”, dijo Zaluzhni.
Según el máximo mando militar de Ucrania, 2024 “no sólo será diferente, tiene que ser diferente” en este sentido.EFE