Según una investigación liderada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), varias ciudades importantes a lo largo de la costa este de dicho país, entre ellas Nueva York, se están hundiendo a una velocidad preocupante y, en algunos casos, esta tendencia es tan drástica que alcanza hasta los 5 milímetros por año.
Por La República
Aunque esta cifra parezca insignificante, en realidad es mayor que la tasa actual a la que aumenta el nivel del mar en el mundo, que es de 4 milímetros por año. En ese sentido, si ese ritmo continúa así, dichas ciudades corren un mayor riesgo de que sean devoradas por el incremento del mar en los próximos años, fenómeno agravado por el cambio climático, según indican los autores en su estudio, publicado este miércoles en la revista PNAS.
Entre las ciudades de la costa atlántica afectadas por este anómalo hundimiento se encuentran Long Island, Baltimore, Virginia Beach y Norfolk. En consecuencia, está incrementando el riesgo de la población que vive en dichas metrópolis, ya que daña la infraestructura del lugar, desde carreteras y tuberías de gas y agua, hasta casas y edificios.
“El hundimiento continuo y absoluto en la costa este de Estados Unidos debería causar preocupación”, sostuvo en un comunicado Leonard Ohenhen, uno de los autores de la investigación.
¿Por qué se hunden las grandes ciudades?
Según los expertos, el hundimiento de estas metrópolis se explica por el aumento de la población y el incremento de edificaciones, cuya masa total supera al peso general que pueden soportar los terrenos donde se han cimentado dichas estructuras.
“Aquí el problema no es solo que la tierra se esté hundiendo. El problema es que los puntos críticos de tierra que se hunden se cruzan directamente con centros de población e infraestructura”, sostuvo Ohenhen.
“(En una gran zona de la costa este) medimos tasas de hundimiento de 2 mm por año que afectan a más de 2 millones de personas y 800.000 propiedades”, refirió Manoochechr Shirzaei, otro de los autores.
Amenaza para la infraestructura
“Por ejemplo, áreas importantes de infraestructura crítica en Nueva York, incluidos los aeropuertos JFK y LaGuardia y sus pistas, junto con los sistemas ferroviarios, se ven afectados por tasas de hundimiento que superan los 2 mm por año. Los efectos de esto ahora y en el futuro son daños potenciales a la infraestructura y mayores riesgos de inundaciones”, dijo Shirzaei.
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