Los docentes de Falcón no solo trabajan con un salario que no les alcanza ni para pagar los pasajes a sus puestos laborales, sino que lo hacen en instalaciones cuyas condiciones físicas cada día empeoran más.
Por Irene Revilla / Corresponsalía lapatilla.com
Con nóminas de profesores y maestros incompletas debido a la alta migración, algunos se han dedicado a otros oficios para redondearse un ingreso adicional que permita sustentar a sus familias. Aunque han pedido ayuda en reiteradas oportunidades, todo queda en promesas incumplidas.
José Reyes, profesor y delegado de Sitraenseñanza en Paraguaná, denunció que los maestros ya no aguantan más y quieren ir a paro, por lo que hacen un llamado a las federaciones para que se haga a nivel nacional.
“No es posible que los maestros estaban pendientes nada más de un bono que prometieron de 150 dólares, pero solo se lo pagaron a los que reprimen a los trabajadores, mientras que a los docentes les pagaron unos aguinaldos que los fraccionaron como quisieron”.
Dijo que las escuelas y liceos están en muy malas condiciones. Una muestra es la Escuela Inés Fuget de Peña, ubicada en Maraven, que se le está cayendo el techo. Otra es la Escuela Víctor Lino Gómez, que el gobierno regional le dio un maquillaje el año pasado y después no fueron más. Al Liceo Mariano de Talavera solo le limpiaron la entrada, y en la Escuela Técnica Industrial ni siquiera han tenido la voluntad de levantar la cerca perimetral.
“No hay laboratorios ni talleres, en un liceo que formó a muchos de los profesionales que hicieron historia en los muelles de Paraguaná y en las refinerías Amuay y Cardón. En ese liceo (Mariano de Talavera) hay un solo baño, que es el que tiene la directora. Esto es muestra de que no hay voluntad de resolver las necesidades de la educación”, dijo.
Dos instituciones emblemáticas
El Liceo Mariano de Talavera, ubicado en el municipio Carirubana, con 65 años de historia y que ha graduado a muchos profesionales, es el primero construido durante la era democrática. Reconocido por sus enormes y completos laboratorios de Física y Química, así como por sus grandes instalaciones conformadas por tres edificios, aparte de una gran biblioteca y al menos tres canchas deportivas, es una muestra de la desidia y la falta de interés de los gobernantes falconianos por mejorar sus instalaciones.
En reiteradas oportunidades, profesores, docentes y representantes han denunciado los constantes hurtos ocurridos en los últimos años, la falta de mantenimiento preventivo y el vandalismo que han sumido a este liceo en el completo abandono.
Ellos también han sido testigos de falsos ofrecimientos de los gobernantes chavistas de Falcón para reparar las instalaciones. En septiembre de 2023, justo antes de comenzar el año escolar, el gobernador Víctor Clark recorrió los espacios del liceo y prometió ponerlo en óptimas condiciones, ya que además de ser una institución pública, sus instalaciones forman parte de la historia de la región. Pero las palabras de Clark se las llevó el viento.
Otro caso es la Escuela Técnica Industrial, ubicada también en el municipio Carirubana, reconocida por formar jóvenes que salían preparados para trabajar en muelles y barcos que forman parte de la industria petrolera. También con laboratorios mecánicos, eléctricos y metalúrgicos, que quedaron destruidos ante los constantes hurtos y la desatención gubernamental.
El plantel carece de baños, la cerca perimetral se cayó y tampoco cuentan con el servicio de agua y electricidad. Sin embargo, el personal docente y administrativo sigue inscribiendo a los estudiantes y trabajando a medias, a pesar de las terribles condiciones del plantel.
Occidente de la entidad no escapa del abandono
El Liceo Nacional Francisco de Miranda, ubicado en Zazárida, municipio Buchivacoa, también atraviesa por muchas necesidades. Tan es así que los representantes este 10 de enero se vieron obligados a cerrar sus puertas, debido a las pésimas condiciones de la institución.
En el lugar no hay obreros, la infraestructura está “por el suelo”. Los salones representan un peligro para los estudiantes y el agua “brilla por su ausencia”. La decisión de clausurarlo la tomaron los padres y representantes hasta que las autoridades de educación tomen cartas en el asunto.
En la Escuela Lucas Guillermo Castillo, ubicada en Coro, capital del estado Falcón, también hay muchas necesidades. Los representantes denunciaron que en diciembre en un salón se cayó el techo cuando un atleta subió a buscar un balón. Por fortuna, el estudiante no sufrió daños.
Los requerimientos de atención, remodelación y cuidado de las diferentes áreas es una solicitud que tiene años, y aunque han introducido el requerimiento por todos los canales regulares, solo han tenido la visita de las autoridades para supervisar los daños, pero sin ninguna acción que mejore las condiciones de la infraestructura que pone en riesgo a 300 estudiantes, dijo Luis Yaris, un representante de la escuela.
Estas instituciones son fiel reflejo de los problemas presentes en la mayoría de las instituciones públicas del estado Falcón. A las vulnerables condiciones de infraestructura, se suma la falta de agua, las fallas en el servicio eléctrico y el déficit de docentes, denunció el gremio de educadores. Aunque han efectuado todas las gestiones ante el Ministerio de Educación, gobernación y alcaldías para que mejore la situación, los entes estatales ignoran las solicitudes de ayuda y cada día aumentan los riesgos para estudiantes y docentes.