Intentaré una vez más explicar, cosa que al parecer no logré lo suficientemente bien en la nota mencionada arriba, que los 600K son necesarios, pero no suficientes, cual teorema matemático, para lograr ese objetivo, por una razón fundamental: el sistema electoral del CNE. Que primero las cosas van en el orden correcto: antes hay que vencer ese obstáculo fundamental que es nada menos que convenir un sistema electoral diferente, con un escrutinio manual completo, y que indiqué que en este momento político sería por la vía de la negociación, para que esos 600K tengan algo que defender.
Sin embargo, hay quienes dicen que precisamente el tema es que los defensores abran todas las cajas por encima del procedimiento, probando que somos mayoría en esa elección, y forzando al régimen a dimitir. De entrada rechazo esa proposición, en primer lugar por absurda (tienen a los militares armados en cada centro), y en segundo lugar porque es ilegal, según la ley electoral del régimen castro-chavista-madurista. ¿Por qué creen ustedes que la ley fue modificada para eso? Claramente para ganar siempre…
Entonces nuestra candidata no debería aceptar ir a esa elección, si es que resulta “habilitada”, sin un sistema electoral que les garantice a los venezolanos que se puedan escrutar manualmente todas y cada una de las boletas que se emitan en esa elección. De esa forma se podrá defender fuera de toda duda el resultado, en presencia de los observadores nacionales y extranjeros.
Como en el Diccionario Electoral de CAPEL (Centro Interamericano de Asesoría y Promoción Electoral), Programa especializado del Instituto Interamericano de los Derechos Humanos, no se encuentra nada que defina “condición electoral” (ver CAPEL, Diccionario Electoral, Tercera edición: IIDH/CAPEL y TEPJF, Costa Rica/México, 2017, en https://www2.iidh.ed.cr/
La condición No. 5 trata del sistema de auditoría a utilizar durante el proceso electoral (punto 2, Sistema Transparente, 2.1 Auditorías Totales, Antes, durante y después del evento electoral). De acuerdo a SUMATE una condición es que el proceso garantice una auditoría confiable de la elección, como se manifiesta en el detallado informe. Sin embargo, una auditoría y sus procedimientos dependen y están atados al sistema que se utilice para contar los votos.
El problema fue que el castro-chavismo cambió el concepto de escrutinio por una supuesta auditoria de pocas cajas en el centro electoral, de acuerdo a una tabla según el número de mesas del centro. La palabra correcta en elecciones no es auditoria sino escrutinio. La auditoria aplicaría cuando las partes están en desacuerdo con el resultado y se procede luego del acto electoral a auditar los documentos para buscar donde está la diferencia. Eso no es escrutinio porque evitan que se cuenten todas las boletas. Para tener certeza del verdadero resultado se requiere verlas todas. Así entonces, la oposición se ha dejado aplicar una acción a todas luces ventajosa para el régimen, en todas las elecciones. Una máquina por su naturaleza no puede hacer una auditoria. Las auditorias las hacen los auditores, quienes tienen el criterio para decir si algo se hizo mal. Ya es hora de poner los conceptos en orden.
El sistema automatizado utilizado en Venezuela, que incluye un escrutinio realizado por las máquinas programadas por orden del régimen, claramente no garantiza lo sugerido por SUMATE:
“Es importante señalar que, en el año 2017, la posición fijada por la empresa SmartMatic, como empresa contratista del CNE, quien realizó sendos pronunciamientos en cuanto a las discrepancias de los resultados electorales señalados por el órgano electoral y los reflejados en el sistema, ponen en duda el sistema electoral. De igual manera, pone en entredicho el sistema electoral, lo ocurrido en las elecciones de Gobernadores en el estado Bolívar, al presentarse discrepancias entre los resultados publicados en la página web del CNE, y las actas de escrutinio en al menos once (11) mesas electorales, con lo cual se da como ganador al candidato del partido de gobierno, alterando no sólo los resultados, sino el procedimiento del sistema de totalización, acto que hasta le fecha, aún el CNE habiendo admitido el recurso interpuesto por el entonces candidato, Andrés Velásquez, no se ha pronunciado. Esta vulnerabilidad debe ser precisada a través de revisiones más efectivas del sistema en su conjunto” (ver Informe de SUMATE, punto 2.1) (resaltado nuestro).
Aquí entonces no estamos hablando de una condición cualquiera, porque precisamente NO ES una condición. Es la consecuencia del uso un sistema automático complejo para contar los votos de los venezolanos a favor del régimen. Estamos hablando del Sistema Electoral Automatizado, completamente inauditable bajo los términos del CNE, al punto que los resultados arrojados por sus máquinas prevalecieron sobre los resultados de las actas que esgrimió el verdadero candidato ganador, Andrés Velásquez. ¿Se dio el régimen por enterado de eso? El resultado fue completamente ignorado y manipulado por el CNE. Estamos en presencia entonces de algo que va mucho más allá de una condición electoral, muy diferente en su esencia de las 11 restantes condiciones electorales necesarias enumeradas por SUMATE en su informe.
Y esa fue la trampa que nos legó en herencia Hugo Chávez Frías, construida por Jorge Rodríguez y Smartmatic para el revocatorio del Galáctico en el año 2004. Desde ese entonces se modificaron las leyes electorales, y el escrutinio pasó de ser manual a ser automatizado, transformándose en una llamada “auditoría” completamente mediatizada, cambiando por esas leyes lo que se toma por verdad como resultado electoral, prevaleciendo lo que digan las máquinas programadas del régimen. ¿Creen ustedes que eso no fue construido para perpetuarse en el poder? Ningún ejército de defensores del voto podrá en contra de ese muro, que defenderán con leyes hechas para favorecer el fraude y las armas que las FFAA.
Hasta este momento, es así como iremos a la elección presidencial del 2024, a menos que una verdadera oposición como la que el pueblo se dio el 22 de octubre cambie esa situación. Pero no será de ninguna manera fácil porque la continuidad del régimen depende de ese sistema siniestro.
Mucho antes de decidir entrar a medirse en las elecciones primarias, MCM declaró en abril de 2022 sus famosas 5 condiciones para asistir a esas elecciones: “Primero: cero CNE; Segundo: cero TSJ, ni este chavista de ahora ni el chavista que pretenden poner; Tercero: cero Plan República; Cuatro: cero maquinitas, voto manual, tu cuentas y validas tu voto; Cinco: todos los venezolanos, todos podemos votar, aquí y los que están y los que están alrededor del mundo porque todos tenemos los mismos derechos…” (ver cuenta de X, antes Twitter, de @mariacorinaYA del 6 de abril de 2022, Es hora de medirse de verdad y que cada venezolano decida!, en https://twitter.com/
Lo que fue bueno para el pavo en las elecciones primarias, debe ser igual de bueno para la pava, en las elecciones presidenciales, y ahora la oposición conducida por MCM deberá mantener y actualizar especialmente y con mayor razón, las condiciones cuatro y cinco de las primarias: cero maquinitas, voto manual, tu cuentas y validas tu voto; y todos los venezolanos, todos podemos votar, aquí y los que están y los que están alrededor del mundo. Y eso no puede ser negociable, para que esos 600K defensores del voto puedan hacer su trabajo como es debido. De otra manera, recomiendo buscar otra manera de salir del régimen…
Caracas, 11 de Enero de 2024
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