El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se reunió con el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, en la víspera de su toma de posesión para trasladarle el apoyo del club comunitario, según anunció este domingo el dirigente español.
“Mi visita refleja el compromiso firme de la Unión Europea con el pueblo de Guatemala y una democracia amenazada que estamos aquí para defender y apoyar”, comentó Borrell en un mensaje publicado a través de la red social X.
En declaraciones posteriores al encuentro con Arévalo, el jefe de la diplomacia comunitaria destacó la “posición firme” mantenida por la UE “en defensa de los resultados electorales” que en 2023 dieron el triunfo al presidente electo, y que han sido cuestionados por la Fiscalía del país centroamericano.
Desde que Arévalo ganó las elecciones en agosto, el Ministerio Público guatemalteco ha buscado casos judiciales para impedir tanto su toma de posesión como la de la vicepresidenta electa, Karin Herrera.
Tras reunirse con el presidente electo, Borrell avisó de que la UE podrá aplicar sanciones individualizadas “contra los que dificultan el normal desarrollo del proceso democrático en Guatemala” y “contra aquellos que pretenden socavar la democracia, el Estado de Derecho y una transición de poder pacífica”.
“Estamos dando pasos para la posible designación de individuos concretos que serán decididos por los Estados miembros de la Unión por unanimidad”, añadió el dirigente español en declaraciones difundidas por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), el cuerpo diplomático de la UE.
Este viernes, los países de la UE dieron el primer paso para poder sancionar a los fiscales guatemaltecos que han puesto trabas a la investidura de Arévalo, mediante la aprobación de un nuevo marco legal que permitirá sancionar a personas o entidades que impidan los traspasos de poder.
Aparte de esto, Borrell anunció una inversión de 50 millones de euros para proyectos que fomenten la transición ecológica en Guatemala, en concreto en el departamento de Petén, y también propuso a Arévalo la firma de un memorándum de entendimiento sobre consultas bilaterales para “fortalecer el diálogo político” con la UE.
Arévalo ganó las elecciones de 2023 de manera inesperada y ahora se convertirá en presidente tras esquivar los intentos de la Fiscalía guatemalteca por anular el resultado de esos comicios, en los que se impuso a la ex primera dama Sandra Torres Casanova.
El Ministerio Público aseguró que las elecciones no debían ser válidas, alegando que las actas electorales utilizadas no fueron las originalmente aprobadas por el Tribunal Supremo Electoral, lo que a su juicio constituía una irregularidad.
Sin embargo, el 14 de diciembre, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, el máximo tribunal del país, dio un espaldarazo a Arévalo y ordenó que se garantizara su toma de posesión durante este mes de enero.
Tras los comicios, el presidente electo advirtió de que el Ministerio Público guatemalteco trataría de llevar a cabo un “golpe de Estado” en su contra.
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) también habló de “intento de golpe de Estado” por parte de la Fiscalía guatemalteca por su empeño por anular los resultados de los comicios.
EFE