De un tiempo a esta parte, cada uno de los gestos de la Reina Letizia están siendo analizados minuciosamente por el mundo entero. Los que la aman, intentan descubrir en ellos algún indicio de tranquilidad.
En tanto, sus detractores, buscan confirmar ya sea con alguna mirada adusta como con algún seño fruncido, la versión de que los días de la experiodista en el Palacio de la Zarzuela están contados.
Y es que, después de que su excuñado Jaime del Burgo, quien estuviera casado con su hermana Thelma Ortiz entre 2012 y 2016, recurriera a sus redes sociales para asegurar que había mantenido una relación sentimental con ella antes y durante su matrimonio con el Rey Felipe VI, hay quienes aseguran que el divorcio de los monarcas de España es tan inminente como inevitable.
Sin ir más lejos, las últimas versiones que circularon en torno al tema que salió a la luz a principios de diciembre, afirman que el único motivo por el que hasta ahora no se tomó ninguna determinación en relación al fin de la pareja, tiene que ver con las hijas de ambos: la Princesa Leonor, heredera de la corona, y la Infanta Sofía.
Y es que, si a Letizia Ortiz se le ocurriera separarse, las jóvenes quedarían bajo la custodia exclusiva de Felipe. Si bien la primogénita ya alcanzó la mayoría de edad el 31 de octubre del año pasado, cuando cumplió sus 18 años, su preparación como futura reina la obligaría a permanecer en la casa real. En tanto, la menor recién cumplirá los 17 años el próximo 29 de abril, de manera que todavía le faltan más de 15 meses para poder decidir con cuál de sus padres querría vivir en caso de que éstos decidieran tomar caminos separados.
Así las cosas, a pesar de que en principio se habría mostrado dispuesta a firmar el divorcio, Letizia habría optado por seguir viviendo bajo el mismo techo que el rey, aunque en habitaciones separadas. Y, según publicó el portal El Nacional de España, todo indica que a pesar de mostrarse juntos en distintos eventos protocolares, ambos evitarían cruzarse puertas adentro del Palacio.
Como si esto fuera poco, en las últimas horas el periodista Jaime Peñafiel, autor del libro Letizia y yo, dio a conocer una polémica versión sobre el suicidio de Erika Ortiz, la hermana menor de la reina, quien se quitó la vida el 7 de febrero de 2007, cuando tenía apenas 31 años de edad. Según trascendió en aquel momento, la mujer falleció luego de ingerir un frasco de pastillas mientras se encontraba en el departamento de soltera de la monarca, que por entonces cursaba el séptimo mes de embarazo de su segunda hija. Pero nunca se conocieron los motivos que la habían llevado a tomar esa determinación, hasta ahora…
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