En esos años, ambos actores sobrevivían a base de fideos, cerveza y cigarrillos
El actor Jason Priestley compartió anécdotas de los días en que fue compañero de departamento de Brad Pitt, en una reciente aparición en el programa Live with Kelly and Mark. Durante la entrevista, dedicada a hablar de su serie Wild Cards, Priestley, de 54 años, recordó que convivieron por un corto lapso de tiempo en Los Ángeles, en un pequeño apartamento que albergaba a tres personas en un vecindario no muy favorecido.
Por Infobae
“Salí de la ciudad para ir a rodar algo y cuando volví había un tipo durmiendo en mi cama y ese tipo era Brad Pitt. Así que los tres vivimos en ese apartamento durante muy poco tiempo”, explicó el Jason sobre cómo comenzó a compartir cuarto con Pitt.
Pristley narró también cómo en sus años mozos mantenían una peculiar competencia: quién podía pasar más tiempo sin ducharse. Según Priestley, Pitt invariablemente ganaba aquellos retos higiénicos, aunque apuntó que, probablemente, esa no sea una costumbre que Pitt siga teniendo hoy en día.
Los detalles sobre su convivencia también fueron plasmados en el libro Jason Priestley: A Memoir publicado en 2014. En su obra, el actor recuerda cómo vivían con recursos muy limitados, subsistiendo a base de fideos ramen, cervezas genéricas etiquetadas simplemente como “CERVEZA” y cigarrillos Marlboro Light, todo esto antes de que Pitt alcanzara la fama con Thelma y Louise en 1991 y que Priestley iniciara su legendario papel en la serie 90210.
En una entrevista con HuffPost en 2014, Priestley mencionó que el y Pitt “perdieron contacto” tras sus respectivos éxitos en la industria. Sin embargo, en una aparición en The Rachael Ray Show en 2019, Jason relató que durante la Navidad de 1989, Pitt les obsequió a él y a otros amigos Biblias con sus nombres grabados. En medio de una fiesta donde los regalos predominantes eran botellas de Jack Daniel’s y cartones de cigarrillos, este detalle marcó una singular diferencia, mostrando un lado personal y considerado de Pitt. Priestley aseguró conservar esa Biblia, que hoy ocupa un lugar en su estantería.
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