Casi todos los días, Jesús Fernández camina por la avenida Montrose en el barrio Uptown de Chicago listo para limpiar las ventanas de los edificios. El migrante venezolano de 40 años arrastra un balde y un gran palo de limpieza. En su mochila lleva una botella grande de anticongelante y trapos.
Por WBEZ
Fernández llegó a Chicago hace casi cuatro meses y está buscando trabajo activamente. Pero sin un permiso de trabajo y cinco hijos que mantener en casa, tuvo que encontrar una manera de ganar dinero rápidamente.
“Estoy dispuesto a trabajar en cualquier cosa”, reveló Fernández en español. Dice que gana alrededor de 60 dólares en menos de tres horas cuando limpia un edificio grande.
“Pero algunos días no gano dinero, simplemente camino”.
Al igual que otros inmigrantes en Chicago, Fernández está desesperado por conseguir dinero. Más de 34.000 inmigrantes enviados a Chicago desde Texas y otros estados desde agosto de 2022 quieren estabilidad financiera. Muchos buscan asilo y pueden calificar para permisos de trabajo. Pero estas solicitudes pueden llevar mucho tiempo y no todo el mundo sabe cómo navegar por el proceso o dónde acudir en busca de ayuda. La mayoría de los inmigrantes no hablan inglés, lo que dificulta la búsqueda de empleo.
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