En las profundidades de Grand Central Terminal en Nueva York, existe un misterioso enclave conocido como Track 61, que ha servido como un pasadizo secreto para presidentes y personalidades importantes. Aunque a menudo se confunde con una estación de tren abandonada, este lugar único tiene una historia fascinante.
Por El Tiempo
A pesar de la creencia popular, Track 61 no es parte del sistema de metro de Nueva York, sino del antiguo Ferrocarril Central de Nueva York, ahora Metro-North. Originalmente concebido como una zona de mantenimiento y almacenamiento, este rincón ha ganado notoriedad como un medio de transporte discreto.
Contrario a la idea generalizada, Track 61 no está completamente en desuso de acuerdo con Atlas Obscura. Aunque oculto y algo descuidado, conserva un vagón antiguo estacionado, utilizado según los rumores por presidentes, incluido Franklin D. Roosevelt, quien se cree que lo empleó para movimientos discretos. Incluso se ha mencionado que George W. Bush lo preparó como ruta de escape.
El mítico túnel que conectaría con un lujoso hotel de Nueva York
La historia de Track 61 lo eleva a un estatus especial entre los amantes de las conspiraciones y los secretos de la ciudad de Nueva York. La falta de confirmación oficial crea un aire de intriga y deja espacio para la especulación sobre quiénes más han utilizado este pasadizo y con qué propósitos. El túnel es un enclave fascinante que se mantiene en las sombras de la historia de la Gran Manzana.
No solo los líderes políticos habrían recurrido a este túnel secreto. Se sostiene que militares, celebridades y otras figuras de renombre han utilizado Track 61 para movimientos discretos por la ciudad. La existencia de una puerta de bronce no señalizada en el Waldorf Astoria que conecta con esta vía refuerza las teorías sobre su uso en operaciones secretas.
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