Modelo de EEUU tuvo a su octavo bebé y dos semanas después participó en un certamen de belleza

Modelo de EEUU tuvo a su octavo bebé y dos semanas después participó en un certamen de belleza

Hannah no dudó en asistir al evento a pocos días de ser madre. Foto: Instagram

 

Con tan solo 33 años, Hannah Neeleman dio a luz a Flora Jo, su octava hija, y dos semanas después viajó a Las Vegas a competir en un certamen de belleza para mujeres casadas en representación de su país, los Estados Unidos.

Por Clarín 

Hannah se convirtió de un día para el otro en una estrella mundial de las redes. Antes del 21 de enero, día en que se llevó a cabo la final del concurso, su cuenta de Instagram tenía 200 mil seguidores; después de ese día, más de 8 millones.

Su participación en el certamen de belleza Mrs. World visibilizó su historia. Desde 1984, esa premiación reconoce a la “Señora Mundo” del mismo modo que las competencias estadounidense Mrs. America y Mrs. Americana premian a la “Señora América” y “Señora Americana”. De hecho, el concurso del mundo es un desprendimiento del de los Estados Unidos.

Las fotos de Neeleman a dos semanas de ser mamá por octava vez causaron sensación en su cuenta de Instagram, @ballerinafarm. “¡Qué experiencia tan increíble fue competir! Hubo tantas emociones la semana pasada, la más grande fue la gratitud. Agradecida de sentirlo todo. Agradecida de ser madre, mujer, hija, hermana”, escribió Hannah junto a un video de su presentación en Las Vegas.

La última hija de Hannah se llama Flora Jo. Foto: Instagram

 

Neeleman no ganó; quedó top 17. La nueva reina de Mrs. World fue la alemana Julia Schnelle. Sin embargo, su apellido será, sin dudas, el más recordado de la última edición, incluso por sobre el de la ganadora.

Una vida de lujos en la granja

El nombre de usuario de su cuenta de Instagram lo dice todo: “Ballerina Farm”. Hannah es una ex bailarina que vive hace tiempo en una granja cerca de Salt Lake City junto a su esposo Daniel y sus ocho hijos.

En los últimos meses quedó claro que Neeleman supo hacer de su nombre un negocio.Gracias a su éxito en redes sociales logró que muchos de sus seguidores se interesaran en comprar productos con su nombre y su rostro.

En Instagram se pueden ver fotos suyas ordeñando vacas, cocinando o alimentando a sus pequeños, entre otras actividades maternales y rurales.

Lea más en Clarín 

Exit mobile version