La reconocida actriz y modelo Pamela Anderson, quien comenzó su carrera como instructora de gimnasia y saltó a la fama con apenas 20 años tras ser descubierta en un partido de la Canadian Football League, compartió detalles íntimos y transformadores de su vida en su última autobiografía.
Por infobae.com
La futura diva de Baywatch viajó a Los Ángeles para perseguir sus sueños de modelaje y enseguida la convocaron para hacer un desnudo para la revista Playboy. Ella no lo dudó. Corría el año 1989, Pam tenía 22 años y se había consagrado conejita del imperio de Hugh Hefner. En esos años de explosión mediática, hubo viajes, giras, presentaciones, y uno de ellos tuvo como destino Buenos Aires.
El viaje a Argentina representó para Anderson un momento crucial, según un extracto de la autobiografía que recoge el Daily Star, ya que durante su estadía en Buenos Aires conocería a un hombre de 80 años que, de acuerdo con lo que recupera su memoria, la guió paso a paso mientras bailaban toda la noche juntos. De esa noche recordó sin vueltas: “Fue una de las experiencias más sensuales que he tenido. Me cambió y nunca lo olvidé”.
Anderson dijo que la suavidad con que el hombre la tocaba la dejó “sin aliento” y que ser tratada por un “verdadero hombre” era “algo que nunca había sentido” antes, sumado a otra serie de confesiones atrevidas, entre lo que se destaca lo vivido en una cama de hospital en la embajada de Ecuador en Londres con Julian Assange, a quien calificó de “juguetón”. La femme fatale incluso destacó que casi se casó con el fundador de Wikileaks después de una noche de borrachera juntos.
La intensidad y peculiaridad de estas vivencias reflejan la vida llena de contrastes y aventuras de Anderson, cuyas memorias se sumergen en el espectro completo de su experiencia humana, como el hecho de casarse seis veces con cinco hombres diferentes -con uno de ellos se casó dos veces- y cuya vida sexual fuera parte de los titulares de los medios del mundo durante muchos años durante la década de los 90 y los 2000.
Los memoriosos recordarán la tumultuosa relación que tenía con Tommy Lee, una de las estrellas del grupo Mötley Crüe, y la famosa filtración de una cinta sexual, que fue tema de la miniserie de 2022 Pam y Tommy.
Al músico lo conoció el último día de 1994, en una fiesta de fin de año. Sin saberlo, el inicio del ‘95 marcaría un antes y un después en su vida. Lee quedó deslumbrado con ella y tanto fue así que la siguió hasta Cancún, México, donde la estrella tenía actividades laborales. El artista apareció de repente, sin decirle nada. Pamela se enamoró de inmediato, ese mismo día, el 19 de febrero de 1995.
Tres días después estaban pasando por el Registro Civil para sellar su amor ante la ley. En lugar de anillos de boda, se tatuaron las alianzas en sus dedos índices y pasaron la luna de miel a puro sexo desenfrenado. Fue durante esos días que se grabaron manteniendo relaciones sexuales y ese video luego fue robado por un extrabajador de su casa quien lo vendió y de inmediato las imágenes comenzaron a circular por ese novedoso universo llamado Internet. Fue imposible impedirlo. Cuando eso sucedió, Pamela cursaba el séptimo mes de su segundo embarazo y quedó destruida. Ni siquiera quiso ir a declarar cuando llegó el momento de hacerlo en el juicio. “No voy a hablar más de mi vagina”, se la escuchó gritar a viva voz. Y eso hizo. No habló nunca más del tema aunque este hecho la marcó para siempre.
En su reciente autobiografía, la actriz también discutió sus matrimonios, uno de los cuales solo duró dos semanas, y confesó: “Los hombres son mi perdición y he probado todo tipo de ellos. El denominador común soy yo”. También confesó que, en su historia con Tommy Lee, “pudo haber sido la única vez que estuve verdaderamente enamorada” y que “por el resto de su vida”, cada otra relación “palideció en comparación”.