La ratificación del régimen de Nicolás Maduro de que no se anima a competir por la Presidencia en elecciones libres con la candidata elegida por abrumadora mayoría por la oposición abrió esta semana dos debates intensos, uno en Washington y otro en Caracas.
Gonzalo Ferreira || INFOBAE
El primero es parte de una disputa política entre demócratas y republicanos en Estados Unidos que discuten qué tan duros se debe ser con el régimen chavista. El segundo es interno de la oposición venezolana e incluye una pregunta muy difícil: ¿deben seguir insistiendo con María Corina Machado como candidata, o dada la persistente inhabilitación del régimen buscar otro candidato?
En ambos casos las respuestas no son simples, no solo porque del lado de enfrente hay un régimen que no tiene problemas en traspasar los límites, sino porque también en el medio surgen intereses cruzados.
Los expertos de los centros de pensamiento de Washington que siguen los temas de Venezuela creen que las conversaciones que se están dando en estas horas serán claves para definir el futuro de Venezuela, pero todos comparten que lo único claro es que el régimen no quiere que haya elecciones libres y justas y no va a dejar que eso suceda.
“Hay comunicación constante entre Washington y Caracas en este momento y los escenarios que veremos en los próximos meses dependen completamente de lo que está sucediendo en esas conversaciones privadas”, dijo a Infobae Geoff Ramsey, experto del Atlantic Council.
Para Tamara Taraciuk Broner directora del programa sobre Estado de Derecho del Diálogo Interamericano, “el enfoque exclusivamente electoral para impulsar una transición democrática en Venezuela es miope”, porque si bien es “importante impulsar” las mejores condiciones electorales posibles, “nunca llegarán a ser realmente libres y justas este año”.
Por ello, la experta cree que “es indispensable avanzar en una negociación política sobre cómo será el día después de las elecciones”.
Benjamin Gedan, director del programa de América Latina del Wilson Center, comparte la idea de que el régimen venezolano no está interesado en elecciones competitivas este año.
“Después de todo, el presidente ha consolidado su dictadura y salir del poder pondría en peligro su libertad. Pero este no implica que el Acuerdo de Barbados está muerto o que negociar con Nicolás Maduro es perder el tiempo. Estados Unidos todavía tiene influencia en Caracas”, dijo Gedan.
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