El príncipe Guillermo asume este miércoles compromisos oficiales por primera vez desde que su esposa, Catalina, recibiera el alta de una operación abdominal y se conociera el diagnóstico de cáncer de su padre, el rey Carlos III.
El heredero al trono británico, que aún no ha hecho declaraciones tras revelarse la dolencia de su progenitor, presidirá una ceremonia de investidura en el castillo de Windsor (a unos 40 km de Londres) y por la noche acudirá a la gala anual de recaudación de fondos de la organización London Air Ambulance (ambulancias aéreas de Londres).
Guillermo, que anteriormente trabajó como piloto de ambulancia aérea para East Anglia Air Ambulance, se reunirá con pilotos, antiguos pacientes y benefactores, antes de pronunciar un breve discurso, a partir de las 19:20 GMT, indicó el palacio de Kensington.
La oficina de prensa de ese palacio, residencia londinense de los príncipes de Gales, anunció estas citas el pasado lunes, poco antes de que el de Buckingham, sede del monarca, revelara el diagnóstico de cáncer del soberano, sin dar más detalles que el hecho de que no es de próstata.
De acuerdo con Buckingham, Carlos III continuará con sus tareas de despacho como jefe de Estado y mantendrá sus reuniones semanales con el primer ministro -sea en persona o por videoconferencia- mientras se somete a su tratamiento, si bien no atenderá actos públicos.
Carlos y su esposa Camila se trasladaron el martes en helicóptero a la residencia real campestre de Sandringham (este de Inglaterra) tras estar dos días en Londres, cuando el rey empezó su tratamiento ambulatorio y recibió además, ayer, a su hijo menor, Enrique, que se desplazó de Los Ángeles (Estados Unidos) para visitarle.
El cáncer del soberano, de 75 años, fue detectado durante las exploraciones para su intervención, el pasado 26 de enero, por una próstata agrandada benigna, que al parecer no guarda relación con el nuevo diagnóstico.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo el martes que la enfermedad se había “detectado pronto” y le deseó una rápida recuperación.
Con Carlos III en tratamiento y Catalina convaleciente tras su operación el 16 de enero, Camila y Guillermo asumirán en el futuro inmediato el peso de los compromisos reales, para los que pueden contar con la ayuda de otros miembros de la familia, como los príncipes Ana y Eduardo, hermanos del soberano. EFE