El diario The New York Times (NYT), el medio digital con más suscriptores del mundo, ha ganado en el último trimestre unos 300.000 abonos más, una cifra modesta y que se apoya sobre todo en el contenido no periodístico.
Los resultados trimestrales de uno de los periódicos más influyentes en Estados Unidos arrojan una cifra total de 10,6 millones de suscriptores, de los que 9,7 millones son de su edición digital, y estas suscripciones le han hecho superar por vez primera los 1.000 millones de dólares en ingresos anuales, según comunicó hoy la empresa.
Otros medios de la competencia destacan sin embargo que los vitales ingresos por publicidad han bajado en el último trimestre de 2023 (-8,4 %), y se espera que sigan bajando, lo que ha hecho que el ingreso por usuario digital haya bajado a 9,24 dólares, cuatro centavos menos que el trimestre previo.
El NYT insiste en su apuesta por el contenido no periodístico, como las secciones de pasatiempos de palabras -Wordle y Spelling Bee-, de recetas de cocina o de análisis de productos para el consumidor.
En cuanto a los contenidos periodísticos, el diario no cita entre las rentables a las secciones políticas o los reportajes, que son probablemente las que le dan mejor reputación, sino a la sección deportiva, pero reconoce que su apuesta por el deporte al comprar The Athletic (que aún mantiene su marca, alojada en la web del NYT) sigue sin ser rentable.
Concretamente, las pérdidas operativas de The Athletic sumaron el año pasado 4,4 millones de dólares (9,6 millones el año anterior), y sus ingresos crecieron hasta los 38,5 millones.
El diario neoyorquino, que aventaja en varios millones de suscriptores a otros grandes medios como The Wall Street Journal (3,5 millones, según la web Statista.com) o The Washington Post (2,5 millones) se ha marcado como objetivo sumar 15 millones de suscriptores para 2030.
Pero el NYT reconoce hoy que toda la industria periodística se encuentra en estado de turbulencia, con diarios que optan por despidos de personal o por ofertas de venta: “Nuestro viento en contra incluye una baja en los lectores, que llegan a las noticias desde las redes sociales, un menor interés general en las noticias y un mercado difícil para la publicidad”. EFE