Lo que comenzó como unas vacaciones de ensueño para dos madres de Kentucky, Amber Shearer y Dongayla Dobson, rápidamente se convirtió en una aterradora lucha por la supervivencia en la isla Gran Bahama.
Por El Diario NY
Las amigas de toda la vida se embarcaron en un viaje sin niños a bordo de un crucero Carnival, esperando una breve escapada llena de diversión y relajación, según relata Fox News.
Sin embargo, su parada en la isla Gran Bahama les trajo una experiencia muy alejada de sus expectativas, lo que provocó un incidente que desde entonces involucró a la Real Fuerza de Policía de Bahama y generó preocupaciones sobre la seguridad de los viajes en las Bahamas.
La terrible experiencia en la isla Gran Bahama
Se suponía que la visita de Shearer y Dobson a un resort de Freeport durante su crucero sería lo más destacado de su viaje, con planes de disfrutar de la playa y recolectar conchas marinas para sus hijos.
Después de consumir los cócteles proporcionados por el resort, ambas mujeres informaron que se sintieron abrumadoramente afectadas por su primer trago, lo que les llevó a perder el conocimiento.
Más tarde le dijeron a “Good Morning America” ??que durante este estado vulnerable, fueron agredidas sexualmente por miembros del personal del resort. Los informes de toxicología confirmaron la presencia de una mezcla de drogas en sus sistemas, lo que corrobora aún más su desgarrador relato.
Investigación y respuesta de la Policía Real de Bahama
La Policía Real de Bahama tomó medidas rápidas tras las acusaciones y arrestó a dos hombres de 54 y 40 años en relación con el incidente; si bien sus nombres no han sido revelados, la policía ha asegurado que se están llevando a cabo investigaciones activas.
Este caso no solo ha puesto de relieve el trauma inmediato que enfrentaron Shearer y Dobson, sino que también provocó debates sobre cuestiones más amplias de seguridad y delincuencia en destinos turísticos populares como las Bahamas, donde el Departamento de Estado de EE.UU. ha emitido una advertencia de viaje de nivel dos debido a las altas tasas de criminalidad, particularmente en las islas de Nueva Providencia (Nassau) y Gran Bahama (Freeport), además de en Jamaica.
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