Estibaliz Urresola se ha alzado este sábado con el Goya a la mejor dirección novel por su ópera prima ‘20.000 especies de abejas’ y ha aprovechado para alzar su voz contra la violencia sexual.
“Ojalá tengamos fuerza para decir ‘se acabó’ en el cine” y en todas partes, ha dicho Urresola al recoger el premio.
Además, ha denunciado que lo que “está sucediendo en Gaza es un genocidio y tenemos que pedir a nuestros Gobiernos que lo detengan”.
La directora vasca competía por el galardón con Itsaso Arana, directora de ‘Las chicas están bien’; con Álvaro Gago, por ‘Matria’, Alejandro Marín, que presentó ‘Te estoy amando locamente’, y con los directores venezolanos Juan Sebastián Vázquez y Alejandro Rojas, que firman juntos ‘Upon entry’.
El primer largometraje de Urresola llega de ganar varios premios en el último Festival de Berlín, entre ellos, el Oso de Plata para la pequeña actriz protagonista, Sofía Otero, así como la Biznaga de Oro del festival de Málaga, el Feroz Puerta Oscura, el Gaudí a la directora y el de ópera prima de Toulouse, entre otra veintena de reconocimientos.
La película es un delicado retrato de la infancia de una niña transgénero, que crece con el nombre de Aitor, pero que a los ocho años es plenamente consciente de que prefiere llamarse Lucía, o Cocó.
Una historia que destaca la importancia de “nombrar las cosas por su nombre”, ha señalado la directora en el escenario de la Feria de Valladolid, donde se celebra la gala de los 38 Premios Goya.
Urresola ya estuvo nominada el año pasado en los Goyas con su cortometraje ‘Cuerdas’, donde la directora reflexionaba sobre la discapacidad, el respeto y la inclusión del diferente.
EFE