En enero, la tasa de precios al consumidor de EEUU disminuyó tres décimas hasta el 3,1% interanual, alineándose con la meta de la Reserva Federal.
Los alimentos subieron un 2,6% anual, mientras la energía bajó un 4,6%.
Alentadora para la Fed fue también la caída mensual del 0,9% en combustibles, junto con la creación de 353.000 puestos de trabajo en enero.
Estos datos alivian las presiones inflacionarias y refuerzan el panorama optimista descrito por el presidente del banco central, Jerome Powell, quien visiona una apropiada reducción de tasas este año si la tendencia a la baja se sostiene.
Pese al aumento del 0,6% mensual en vivienda y del 9,5% anual en transporte, los datos respaldan las expectativas de iniciar el descenso paulatino de los tipos de interés, actualmente en máximos desde 2001, para afianzar la recuperación económica en un contexto de desempleo mínimo.
Con información de EFE